Introducción

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¡Bienvenida(o)! 👋🏽
Antes de empezar, hagamos algunas aclaraciones pertinentes acerca de esta historia.


En primer lugar, esta no es una continuación de «Mudémonos a Mercurio», sino una narración de los hechos desde el punto de vista de Astrid. Eso quiere decir que, aunque es la misma historia vista desde la otra cara de la moneda, también veremos mucho más de la vida de la mayor de las dos protagonistas.

En segundo lugar, no es absolutamente necesario que hayas leído «Mudémonos a Mercurio» para entenderla, pero sí es altamente recomendable, porque en afán de hacer que la historia se sienta fresca y no como una repetición de lo que ya se trató antes, no estaré reciclando todos los diálogos ni todas las escenas. Sí vamos a ver muchas de las que considero centrales para la historia, pero a veces los diálogos empezarán o terminarán en lugares distintos a la original. También estaré haciendo muchas referencias a varios personajes secundarios que tendrán más peso para quienes hayan leído la obra original.

En tercer lugar, nótese que el botoncito de «madura» está activado. 😏 Astrid es una adulta con necesidades que saciar y, cuando sea pertinente para la historia, leeremos un poco al respecto.

Y ya para finalizar, les cuento que en esta ocasión —y únicamente por causas de fuerza mayor— estaré publicando una vez a la semana. Si la vida me alcanza para subir los capítulos con más frecuencia, prometo que lo haré. Quienes ya me conocen, saben que no me gusta hacerles sufrir... demasiado. 😈

Sinopsis

La vida de Astrid está llena de contrastes: le encanta su trabajo, pero no soporta la idea de sentirse estancada como consecuencia de las trabas que su jefe le pone constantemente; tiene un grupo de amigos a los que considera su verdadera familia, pero no tiene una buena relación con ninguno de sus familiares biológicos; está en una relación, pero sabe que es momento de terminarla; cree en el amor, pero ha pasado más de una década sin volver a sentirlo; disfruta de su soledad y su independencia, pero, de vez en cuando, se pregunta si dejó ir al verdadero amor de su vida.

Lo que Astrid no podría ni comenzar a sospechar, es que el amor está a punto de regresar a su vida, pero será ella misma quien se resista a aceptarlo.

Nota general

Si esta es tu primera vez en una de mis historias, pásale a lo barrido, ojalá que la disfrutes. Comenta, pregunta, descarga tus emociones, que en este espacio no se juzga a nadie y todas las opiniones son bienvenidas y respetadas. Me encanta responder a los comentarios y, salvo aquellos que se me esconden por fallas en la app o en la web, trato de responderlos todos.

Nota especial para el fandom de «Mudémonos a Mercurio»

Esta historia va con una dedicatoria súper especial para: @rosmelygom, @MaGaChe01, @The_Mora29, @ofrojas90, @Nat-Alza, @tloveswlw, @xdeneptuno, @Nedys11, @Lauryj8, @Forevertaylorsusy13, @Pauuwx, @marzeary, @mon_struo, @lismedina032, @Pamela536642, @CrstaldelunaSA, @parkermaria98, @Hakuna_Matata_the100, @Mila_UnU y @truthinyourvoice2112

Estoy bastante segura de que me faltaron nombres, ya iré corrigiendo ese error en los días venideros.

Lo que quiero decirles a todas las personas mencionadas, desde el fondo de mi corazón, es que sus mensajes, su apoyo, sus enojos con los personajes, sus análisis clínicos de las escenas, sus confesiones cuando les hago preguntas, sus ganas de más datos al final de cada capítulo, sus chistes y hasta sus lágrimas, son el combustible que alimenta mi motor creativo y que me mantiene aquí, confeccionándoles estas historias con tanto amor.

Gracias por estar aquí. 

Propongo un gran abrazo grupal antes de que comiencen a dividirse en equipos nuevamente (porque ya les conozco). Finalmente, sépanse que les quiero y que no puedo esperar a leerles nuevamente.

Los años son más cortos en MercurioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora