Cielle se removió molesto, sin embargo Idan permanecía en la misma posición, apresándolo con su cuerpo.
—Quítate de una vez Evigheden —ordenó molesto.
—Eso quisiera pero el efecto de la droga todavía no pasa, apenas puedo mantenerme en pie y ahora mismo si me quito caeré al suelo.
—Maldición —gruñó —. No me digas que tendré que llevarte.
—Eso hubieses pensado antes de incendiar mi edificio.
—Estás siendo sarcástico y te arrojaré al suelo.
—Oh no, no lo harás. Vas a llevarme a casa y ayudarme con la policía.
—¿Qué te asegura que lo haré?
—El hecho de que te encantará saber lo que descubrí respecto a tus padres y tu lindo tatuaje —aseguró malicioso.
—¿Qué has descubierto? —preguntó desesperado.
—Te diré, pero cuando vayamos en el auto rumbo a casa.
Cielle bufó inconforme, pero aún así deseaba conocer lo que Idan descubrió, eso le importaba mucho más que su orgullo en aquellos momentos.
Agarró el brazo del criminal y lo pasó por sobre su hombro para ayudarlo a caminar. Llegaron al evento para tomar la salida, en el camino divisó el abogado a Micah a lo lejos, hablaba de cerca con otro hombre y tenía una expresión de molestia épica. Se sintió mal por fallarle luego de que este lo ayudó, pero para él su vida era más preciada.
Llegaron al auto de Idan en el aparcamiento junto al evento.
—¿Dónde está la llave? —preguntó el abogado agotado de sostener todo el peso del criminal.
—En el bolsillo delantero —dijo mirando a todos lados algo desorientado —. Tengo un mareo insoportable, es como la peor borrachera del siglo.
Cielle estiró la mano en busca de las llaves.
—Oye tienes la mano en el bolsillo equivocado —se burló el criminal —. Estás tocando deliberadamente donde no deberías.
—Cállate o te arrojaré al suelo —gruñó.
Después de buscar y rozar en varias ocasiones el lugar que no debía, encontró las llaves en el bolsillo izquierdo. Lanzó de mala gana a Idan en el asiento del copiloto y tomó el lugar del piloto para ponerse en camino.
—Dime de una vez lo que sabes.
—¿Qué tan dilatadas están mis pupilas? —preguntó mirando fijamente al abogado.
—Como si te hubieras esnifado tres kilos de cocaína.
—Maldición —gruñó.
—Habla de una vez Evigheden —ordenó sin nada de paciencia.
—Hablé con mi padre hoy en la tarde, luego de que te marcharas de la oficina. Él recopiló algo de información para mí respecto a Fenith, al menos la poca que se sabe pues son un misterio.
—¿Qué te dijo?
—El tatuaje de ouroboros color azul es el símbolo de Fenith, todos sus miembros lo usan, pero cada uno lo lleva en un lugar diferente indicando su posición dentro de la organización.
—Bien, explícame eso mejor.
—Un ejemplo es Fabio, lo llevaba en la espalda, eso significaba que era un espía. Su trabajo era infiltrarse en la fiesta y llevarte consigo —explicó —. Según el lugar el cargo. En el brazo significa asesino, la pierna ladrón, la espalda espía, el cuello dirigentes, el dorso de la mano tesorero y en la nuca planificador.
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El Abogado del Diablo (BL)✓
Romance«Si no te gusta el Infierno por qué le coqueteas al Diablo » ... Cielle D' La Fontaine es un joven abogado prodigio. Idan Evigheden un empresario despiadado lleno de secretos. Dos personas que aparentan ser diferentes pero llevan el Infierno po...