「Capítulo 43」

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Idan estaba estupefacto, y para cuando Cielle llegó frente a él aún no había podido asimilar aquella situación sin que pareciera totalmente descabellada.

—¿Por qué? —preguntó en un casi quejido, su voz abandonó sus labios tan rota que daba lástima.

—El porqué es algo que no entenderías —respondió el abogado encogiéndose de hombros.

—Tenías tantas opciones y los elegiste a ellos. Ellos que por años han sido tu perdición —dijo incrédulo Idan.

—¿Qué opción debía elegir entonces? ¿A ti, el hijo del asesino de mis padres? Yo sé que tienes conocimiento de lo que hizo, aún así tu reacción no fue la que esperé, mientras sigas aliado a su mundo serás mi enemigo.

—Han pasado muchas cosas que desconoces, Cielle.

—¿Cielle? —arrugó la frente y negó con el dedo —. Cielle D' La Fontaine no existe, de hecho nunca fue real. Mi nombre es Maxim Stepanov, recordar fue bueno para mí.

Los disparos se detuvieron, al parecer la invasión de Fenith al lugar había tenido éxito total, ellos ganaron. De entre los hombres armados que acompañaban al abogado emanó Osiris que caminó para colocarse junto al de ojos azules. Micah lo miró con decepción e Idan con rencor.

—Traidor —gruñó Micah iracundo.

—No lo culpes —intervino Cielle —. Ahora podrá parecer el malo pero Osiris hizo lo correcto al llevarme con Fenith, y la persona que lo contrató sin duda lo hizo por mi bien.

—¿La persona que lo contrató?

Después de hacer aquella pregunta, Idan y Micah vieron llegar también un rostro conocido y ambos abrieron los ojos tan estrepitosamente que parecían querer salir de sus orbes.

—He sido yo —respondió la pelirrubia haciendo un saludo con las manos.

Selene colocó una mano sobre el hombro del abogado y torció una sonrisa. En ese momento todo comenzó a cobrar sentido en la mente de Idan. Ella había estado junto a Cielle desde que llegó a New York, estudiaron juntos e incluso comenzó a trabar con él. Siempre, durante todo el tiempo que trataron de deshacerse de Fenith, les había resultado imposible porque sin saberlo tenían junto a ellos a una espía de la organización. Desde el comienzo ella se acercó a Cielle con el simple motivo de vigilarlo, Fenith siempre había estado ahí, sobre ellos, controlándolos, sin que hubiesen podido darse cuenta.

Eran como títeres, juguetes a voluntad de otros.

—Evigheden, ven conmigo —ordenó Cielle comenzando a caminar alejándose de los demás.

Idan lo siguió hasta ese espacio alejado y observó la manera en que incluso su aspecto había cambiado. Por muy raro que sonara, el simple hecho de que su mirada se tornara tan frívola, su vestimenta cambiara a tonos oscuros y llevara un arma en la mano, fue suficiente para que el Cielle que fue una vez se convirtiera en humo.

—Me preguntas por qué los elegí y aunque no tengo que darte explicaciones de mis decisiones, te haré el favor de contarte.

—No es necesario que me hagas ningún maldito favor —gruñó Idan molesto —. No me agradas Maxim Stepanov, no me gusta la manera en que me miras, no me gusta la manera en que me hablas, para ti yo no soy nada, quizás solo el tipo con el que te acostaste antes de recobrar tus recuerdos, el hijo del asesino de tus padres, una basura más a la que pisotear —sonrió irónico —. ¿Dónde está Cielle D' La Fontaine?

El Abogado del Diablo (BL)✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora