「Capítulo 14」

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Después del incidente con Cielle, Idan consultó a un especialista recomendado. El hombre explicó al joven que debido a un traumatismo craneal resultado del accidente en su niñez, Cielle había podido perder la memoria de sus seis años de vida anteriores. También que los recuerdos podían regresar a largo o corto plazo, o simplemente no hacerlo jamás. Cuando el criminal le explicó el suceso de la mañana, el médico comentó que a veces la propia mente bloquea los recuerdos si estos fueron demasiado traumáticos, pero que sin embargo eso no quería decir que los recuerdos no estuviesen, significaba que estaban ocultos y algunas situaciones podían hacerlos salir a la luz.

El joven D' La Fontaine era un caso bastate especial mas no el único que había padecido de algo así. Aunque al saber el nombre de Fenith tuvo un recuerdo recurrente, la conmoción lo hizo perder la conciencia, y despertarse sin recordar lo que había dicho cuando recuperó parte de su memoria. Ahora lo único que sabía el joven abogado, era que una organización criminal de élite lo buscaba y desconocía el motivo.

Transcurrieron dos días y después de verificar que la belladona no dejó secuelas, aunque esperaban poder marcharse antes, el médico le pidió permanecer 24 horas más en observación. Después de verificar que no tuvo ningún daño permanente o serio, fue dado de alta y se encontraban volando a New York, a pocas horas de llegar.

—¿Tendré que en serio vivir contigo? —cuestionó el abogado.

—Sí, ahora más que nunca necesitas ser protegido, y por favor no pongas resistencia.

—Tranquilo, no me resistiré. Entiendo el peligro que estoy llegando a correr, así que tu ayuda será bien recibida.

—¿Acabas de aceptar sin refutar? —fingió sorpresa —. No creí vivir para presenciar eso.

—Evigheden —bajó la mirada a sus manos que están sobre su regazo, mientras jugueteaba nerviosamente con sus dedos —, gracias —levantó la vista a él —. Si no fuera por ti ahora mismo estaría muerto o en manos de esa gente. Sé que fui un tonto, me marché con él porque estaba molesto contigo por dejarme tirado a un lado luego de haberme obligado a asistir. 

—¿Fue para ponerme celoso? —elevó una ceja.

—No dije eso —se apresuró en contestar —. Fue para hacerte enojar.

—Osea para ponerme celoso.

—¡Ya dije que no!

Idan comenzó a reír al ver como Cielle inflaba las mejillas molesto y desviaba la mirada con enojo. Se veía terriblemente tierno.

—Te traje conmigo porque sabía que estarías en peligro en New York solo, sin embargo te expuse a más peligro. Acepto mi idiotez, no debí llevarte a ese lugar y a la vez me alegra haberlo hecho. Fabio te seguía así que iría a por ti ya fuera en el evento o en el hotel.

—Espera... ¿En New York también? Es decir, pensé que habías matado a quienes irrumpieron en mi apartamento.

—Uno de ellos estaba con vida y aseguró que vendrían más a por ti esa misma noche. Al principio no creí totalmente que fuera cierto pero hace dos días salió este artículo. —Idan tomó su teléfono y le mostró el reportaje.

Cielle se cubrió la boca horrorizado. Según lo que mostraba la foto y lo que allí leía, una fuga de gas había hecho explotar el sótano del edificio, haciendo que se derrumbara parcialmente cobrando la vida de algunos inquilinos.

—No puede ser —negó casi en shock.

Gruesas lágrimas rodaron por las mejillas del abogado. Un sentimiento de culpa presionó su estómago y su corazón se llenó de luto. Por querer deshacerse de él habían matado a personas inocentes, personas que conocía aunque fuera a la distancia, personas que alguna vez le regalaron un buenos días y una sonrisa al encontrarse en el ascensor o los pasillos.

El Abogado del Diablo (BL)✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora