Dos semanas habían trascurrido en total armonía, una casi irreal. Cielle no podía creer que Fenith no lo hubiese molestado ni intentado recuperarlo a la fuerza. Además gracias a la tranquilidad de la que disfrutaba, había logrado controlar los cambios de temperamento y descontrol emocional causados por la agresiva recuperación de sus recuerdos.
Osiris se presentó ante ellos y pidió disculpas al abogado e Idan, por la decisión errónea que tomó al principio. Cielle no tardó en perdonarlo pues sabía que en el fondo era una buena persona y sobre todo porque vio verdadero arrepentimiento en su mirada. Micah por otra parte se mostró más renuente a concederle el perdón tan fácilmente, obligándolo a ganárselo a base de actos que demostraran su sentir.
Durante ese tiempo muchas cosas cambiaron para Cielle, siendo así que incluso logró hacer las pases con Joan. Aunque al principio se negaba a siquiera dirigirle la palabra al modelo, Idan lo había convencido luego de explicarle el porqué del comportamiento de Joan. Dado a que era una persona solitaria, podía volverse posesivo con sus amigos, así que sentía celos de la cercanía repentina que tenía Idan con Cielle. A pesar de ello el abogado solo le dirigió la palabra para hacerle saber que no volverían a haber nuevas pelelas, pero que no se arrepentía por haberlo golpeado. La situación terminó tensa pero en una frágil paz.
Idan continuó trabajando en su empresa e incluso logró volver a levantarla como una exitosa compañía dedicada al comercio exterior. A pesar de que había sido fundada gracias al dinero sucio producto del narcotráfico, la Interpol decidió dejar la empresa en manos de Idan, como un agradecimiento por sus años de servicio, y limpiaron todo el falso historial delictivo que crearon para él como parte de la misión.
Sin embargo aunque todo parecía ir por un mejor camino, Cielle notaba un cambio repentino en la actitud de su amado en esos últimos días. Su mirada siempre estaba ensombrecida, parecía perdido y triste. A pesar de eso se mantenía encerrado en aquella emoción, evitando a toda costa contarle a su ahora pareja oficial, la verdad sobre lo que le atormentaba en los días y le impedía dormir en las noches.
Hubo un instante en que el abogado ya no sabía qué hacer. No podía escuchar la verdad de los labios de Idan, pero tampoco tenía otra manera de saberla. Quería conocer los motivos de su tristeza pero al preguntarle no recibía ninguna respuesta verídica, y aquellas mentiras eran ya demasiado dolorosas para él.
Idan se encontraba en su oficina, a esas horas ya debería de estar camino a casa, aún así todos se habían marchado y solo él se encontraba en el alto edificio.
Miraba los documentos que le habían llegado esa misma tarde y su pecho se oprimía. Lo que tanto temía sucedió, más rápido de lo que imaginó.
Deslizó sus dedos sobre el pasaporte y tomó su teléfono para marcar a Stone.
—¿Ya te han llegado? —preguntó sin rodeos el agente apenas contestar.
—Sí —respondió mirando aquellos papeles.
—¿Te arrepientes?
—Cada instante, pero ya no hay vuelta atrás.
—Debes hacerlo cuanto antes o las cosas irán mal.
—¿Está todo aquí?
—Así es, una nueva identidad, permiso de viaje, pasaporte, residencia en otro país y un boleto de avión.
—El boleto es para esta noche.
—Ya te dije que cuanto antes mejor. Debes irte Evigheden, hice lo que pediste y ahora Fenith va por ti, es cuestión de tiempo antes de que estén tras tus pasos. Es hora de marcharte y sabes que no podrás regresar hasta que estés libre de amenaza.
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El Abogado del Diablo (BL)✓
Romance«Si no te gusta el Infierno por qué le coqueteas al Diablo » ... Cielle D' La Fontaine es un joven abogado prodigio. Idan Evigheden un empresario despiadado lleno de secretos. Dos personas que aparentan ser diferentes pero llevan el Infierno po...