Mi segunda opción.

28

Exiliado. 

Madara movió su espada a una velocidad que Mitsuki mantuvo con holgura pero era simplemente agotador, el demente tenía un control muy equilibrado de la fuerza, su estilo y el control del chakra que al más minimo error que cometiese el albino era severamente castigado. 

Esa corazonada de que la pareja eran realmente unos ninjas tan poderosos que se grabó en su memoria, no fue una ilusión. Ellos eran lo que él deseaba. Por esta razón aun más enérgico que antes Madara elevó el juego metiendo ninjutsu escupiendo una Gran boola de fuego, Mitsuki bloqueó su ataque revelando que era un sennin. Sarada se golpeó la cara, los adolescente estaban en el suelo nuevamente pero menos magullados que lo que los dejó Mitsuki, ellos ahora eran meros expectadores viendo como los dos hombres comenzaros a tirarse todo lo que tenían en su arsenal de técnicas como si tuviese chakra infinito.

Uno de ellos mumruró —se supone que el señor Madara se expulsó a si mismo de la aldea hace tiempo y no esta viviendo oficialmente aqui. Su presencia no puede ser revelada. 

Otro dijo —esto no tiene nada de discreto.

—Espera qué... — Miró al frente y le hizo señas a Mitsuki pero este estaba demasiado concrentrado frente a un oponente sin aberturas, sin desventajas y sin dbilidades que no se detuvo. —¡Mitsuki, terminalo ahora!

Ella corrió y le lanzó un rayo negro delante de los pies de Madara el cual se detuvó mirándola con un reproche en el rostro justo cuando se estaba poniendo entretenido. Sarada se paró en medio regañandolos a los dos. Jaló del cuello del kimono a Mitsuki —¡Te dije que te detuvieras!

Madara intentó hacerla un lado, estaban divirtiendose. No podía acabar así además luego seguía ella. —Ya, ya no estes tan ansiosa luego nos divertimos entre nosotros. 

—¡No, nada de luego seguimos nosotros!— Sarada lo remeó simulando su estilo de voz. —¿Cuándo nos ibas a decir que se supone que no tienes que estar en la aldea?

El mayor comprendió todo, rodó los ojos y se rascó el cabello es verdad estaba siendo inprudente. 

Iba a decirlo en algún momento pero se le olvido ya que había estado entretenido como nunca estos dias. —Si, esto no es muy discreto— rezongó. —Pero solo por unos minutos más. 

Sarada frunció el ceño, —¡No! Dijiste que el clan esta bajo vigilancia, ¿Cómo le haces para que no te reconoscan.

—Genjutsu— alteraba su apariencia para que los Ambu creyesen que se trataba de otro Uchiha, de todas formas no era muy dificil ya que todos veían de la misma forma a todos los Uchiha; cabello oscuro, piel pálida y ojos negros. Hizo un seña con los dedos —solo un poquito, hey Mitsuki conosco un lugar escondido. 

El albino agitó la cabeza, —Sarada dijo que no.

Madara bufó y patió tierra con el zapato. Esto apestaba se sentia como un crio castigado. 

La pareja fue a seguir entrenando a los chicos dejando a Madara impaciente y pateando piedras y refunfuñando solo. 

—¿Estabas en apuros?— Sarada le preguntó. Hasta ahora no lo había visto tan absorto en un enfrentamiento aunque fue un entrenamiento.

—Claro que no— Mitsuki sonrió solo para tranquilizarla. 

Sarada alzó una ceja mirándolo, no parecia muy alterado y tampoco tenía rasguños visibles. —Parecía que tenias dificultades. 

—No los tenía— no era precisamente lo que Sarada pensaba. —De todas formas es dificil de superar en tu cabeza— Sarada le escuchó. —Te agostas mentalemente porque todos los oponentes dejan brechas, se descuidan, alguna estadistica es deficiente o no es equivalente a las demás pero ese no era el caso.