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Los chicos que ella recomendó para las búsquedas de criminales del libro bingo solo como una excusa para que estos se liberaran momentáneamente de la influencia de la aldea, se relajaran, pensaran con mayor calma y encontrasen en ellos mismo lo que les faltaba para continuar sus caminos. Dichos chicos que se decía eran muy diligentes, metódicos y responsables no daban señales en varios días. 

Orochimaru le aconsejo que se despreocupará. 

—No puedo quedarme tranquila— Tsunade arremetió con un fuerte tono. Esos chicos se reportaban cuidadosamente. 

El sabia serpiente dejo sus documentos con resultados de experimentos, para tomarse debidamente la atención que se merecía. —Si es extraño— su hijo con el tiempo se volvió más independiente, un poco rebelde pero sus conductas responsables no se debilitaron. —¿Cuantos días que no hacen un reporte acotado?

—Siete días— La rubia voluptuosa. Vio a su único compañero que le quedaba ponerse de pie, este tenía esa mirada en sus ojos. 

Él iba a pasar a la acción. 

Tsunade le siguió, si él iba ella también, después de todo esto era su responsabilidad. Se equipo con presteza, mientras ordenaba entregar una carta al Hokage. Al actual séptimo. Ambos sanin se movilizaron siguiendo los tramos de rutas reportadas por los ninjas.

En la aldea de Konoha, los hermanos Uzumaki que perdieron la señal del teléfono de Mitsuki estaba negociando una misión de búsqueda para los ninjas; Sarada Uchiha y Mitsuki. Apelaban que la cantidad de días de inactividad y ausencia de estos dos era antinatural y que algo terribles les había pasado. Ambos guardaron la información de que habían sido enviados al pasado, de saberse la búsqueda podría desestimarse.

Actualmente carecían de un ninja con el tipo de técnica que los llevará al pasado, los dos confirmaron que lo mejor era ocultar la nota dejada atrás por Mitsuki. 

Naruto como ya llevaba diciendo, reiteró. —Olvidenlo— lucía cansado y bastante de mal genio. Algo raro en su persona. 

Boruto golpeó la mesa con impaciencia. —¡Tenemos que hacer algo! ¡Sarada esta perdida o le ocurrió algo muy malo!— Hablaba seguro que era así.

El séptimo se puso de pie furioso —¡Ya basta! Tú estas restringido y continuas en suspensión, monitoreado por el consejo, debido a sus imprudentes acciones en contra el clan Uchiha ¡No lo olvides!  

Su hijo retrocedió palideciendo. Su padre ya había tomado una decisión, llevaba días tratando de convencerlo y tratando de huir de la aldea otra vez. Este castigo, en esta oportunidad su padre no se iba a ablandar. 

—Padre— Kawaki que estaba igualmente preocupado apeló —estábamos hablando por teléfono con ellos para saber si volverían pronto. Luego de esa llamada la señal del celular se desvaneció. Al menos deberías considerar que ocurrió algo después de eso. Es una duda razonables.

Naruto asintió, sus palabras eran más lógicas y sensatas. 

Shikamaru Nara habló entonces —vamos a enviar a un equipo para recolectar información. 

Eso los hermanos ya lo habían hecho y por suerte habían dejado todo tal cual estaba. 

—Si, has eso Shikamaru— Naruto seguían sin pensar que algo malo les había pasado pero eran sus ninjas, su aldea, su responsabilidad, debía descartar cualquier duda de que les ocurrió una fatalidad. —Cuando hayan reunido la información y si hay algo que reportar hay que dar aviso a Sasuke y Orochimaru. 

Boruto que iba a saltar nuevamente fue retenido por Kawaki, lo arrastró fuera de la oficina. —Nos retiramos— dijo firme jalando a su hermano fuera. Una vez fuera lo sacudió con ira —el séptimo tiene razón deja de hacer un escándalo por todo. Para empezar este desastre quedo luego que hicieras lo tuyo, así que reflexiona algo quieres. 

Mi segunda opción.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora