Conocer a los padres.
Era incrible la cantidad de naturaleza que salta a la vista, tanto color verde es impactante y la hierba se incrusta en la visión como un oceano interminable. Llevaban horas caminando.
Al menos alquien pensaba positivo dentro de lo que cabe.
—¡Hace tanto tiempo que no viajamos los dos así!— La hermosa mujer corrió a traves de la hierba alta completamente florecida. —Me trae tantos recuerdos.
Las pequeñas flores silvestres danzaron al viento mientras ella las mecía con sus manos sonriendo divinamente bañada con la luz del sol.
Sasuke apreció su belleza pero la preocupación era algo más ocupando su mente.
—Sakura, debemos encontrarla— le recordó sin animos de ser antipático.
Sakura volteó sonriendo tranquila —no te preocupes. Se que Sarada esta por aquí, lo presiento—. El pelinegro solo asintió y camino detras de ella. —Sabes no esperaba que le fueras a pedir ayuda a Orochimaru para recuperar el rinnegan.
El viento sopló más fuerte agitando sus cabellos, el cabello rosa de Sakura parecian petalos de flor suspendidos en el tiempo mientras que el cabello de Sasuke se dispersó revelando que estaba en posesión de sus dos ojos. En el ojo que antes ya no estaba ahora había una cicatriz similar a la de su maestro.
En el lugar del incidente, como un experto en usar la tecnica espaco temporal mediante el dojutsu. Se supone que este es el lugar a donde viajo su hija. —Sarada se encuentra sola en una época extraña sin saber viajar en el tiempo ni en el espacio— dijo sin animos de subestimar a su hija pero lo cierto es que él destruiría el cielo y la tierra para encontrar a su preciosa hija.
Sakura volvió por él para tomar su mano para calmar su ansiedad. La amibilidad de Sakura no conocían los limites, al menos no cuando se trataba de Sasuke.
—Sarada no esta sola ¿Recuerdas?— Ella confiaba plenamente que el albino estaba ahora mismo siendo la mismisima sombra de su hija. Sarada se había encontrado una bestia enorme que la ayuadria en lo que fuese. —Mitsuki es un yerno muy competente.
Eso le explotó un fusible a Sasuke ¿Yerno? Ya había tenido suficiente con el pendejo de Boruto, no quería más yernos en lo que le quedaba de vida.
Tan serio era al respecto que incluso habló seriamente con Orochimaru para que hiciese unos niños a partir de las muestras que le dejó y los chicos Shin. Su hija era tan valiosa que ningún sucio "perro" podría estar a la altura de ella, así que no permitiría que desposara a nadie. Si Sarada adoptaba a esos niños no tendría necesidad de casarse para perpetuar al clan Uchiha y podría ser tan libre como siempre quiso que lo fuera.
Es más hizó muchas más conceciones que antes de extraviar a su hija no habría pensado siquiera en hacer pero las hizo pensando friamente en recuperar a su engendro y unica progenie. Estuvo dispuesto a que le pusiese un ojo de esos clones, incluso Orochimaru fabricó un brazo organico para él. Fue entonces cuando la idea radical se formuló en su cabeza e hizo un trato con Orochimaru.
Se distrajó lo suficiente para que alguien con su misma velocidad los interrumpiera.
Sakura sonreía y le tomaba de la mano cuando de un instante a otro alguien más la sujetó tirandola en dirección opuesta. Eigió su atención recriminándola.
—¿Por qué le sonries a alguien más que no es tu esposo?— El rostro sereno pero malhumorado de un castaño la increpó. Un apuesto hombre joven la miró con una expresión llena de celos mientras su "esposo real" le sostenía la otra mano.
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Mi segunda opción.
FanfictionEquipo Siete, grandes amigos desde la academia ninja. Después de crecer Sarada y Boruto comenzaron su noviazgo, todo bien hasta que las cosas entre ellos se estrellaron como despegaron sus sentimientos. El equipo se fracturó irremediablemente y Boru...