Mi segunda opción.

46

Por primera vez. 

Los ojos de Tensei no paraban de abrirse por toda y pequeña cosa que veía. Sobre los hombros de Kawaki el mundo se veía lejanos, pequeño y distante.

Con su dedos señalaba todo y luego preguntaba a su tío. Kawaki quien también se vio muy afectado al enterarse de la presencia de otro niño sintético, para él no era una experiencia placentera serlo, ahora se lo tomaba más a la ligera y no sentía rechazo por ello. Después de todo Mitsuki le caía bien, su hermano tampoco era un sujeto enfermo, se consoló con saber que este niño desde el comienzo se vería rodeado de personas que le brindarían cariño y afecto por montones. 

—¿Mis hermanos los veré pronto?

A paso lento y por las calles menos concurridas por donde lo llevaba Kawaki este ya estaba por llegar al hospital pero se habían tomado su tiempo. De todas formas el nacimiento de alguien por el canal natural era más que incierto. —No lo sé. Ten, los bebés a veces tienen prisa y otras veces no. Tus hermanos parecen tener prisa ya que se adelantaron un par de meses. 

—Ya veo— el niño sonrió. 

—Mi sobrino no parece tener tanta prisa como tus hermanitos.

Para cuando llegaron estaban toda la familia reunida de ambos lados tanto de Sarada como de Mitsuki, incluso estaba Boruto y Chou fuera de la sala. Kawaki se acercó a ellos, parecían muy preocupados. 

—¿Saben algo?— Boruto estaba pálido y Chou negó rapidamente. 

Boruto estaba en completo pánico anticipando que algo así podría pasarle a Sumire también mientras Kawaki lo miraba algo asqueado. El amor te hace muy bruto. 

Kawaki buscó otro sitio para que el niño sobre sus hombros no absorbiera el pánico de los demás, se paró lejos de Orochimaru y de Sasuke encontrandoo sitio al lado de Rogu a quien ya conocía porque se la pasaba de visita desde que supo que ya era tío. Tensei se inclinó de su cabeza para conversar con su otro tío. 

—Entonces el tio Kawaki me compró una brocheta de pollo— el niño le contó como si fuese una gran aventura todo lo que vio en la aldea el día de hoy. 

Rogu pudo ver algunos restos de pollo a las brasas en el pelo y la ropa del moreno. 

—Tienes que probar esas brochetas— dijo el niño muy animado. 

El albino asintió —si pero en los hospitales no se puede comer— cuando dijo eso el niño miró a todos lados. —Aqui viene gente con enfermedades, heridas o por una emergencia. Reciben tratamiento y luego pueden irse por lo que no esta permitido comer. 

Tensei asintió entendiendo hasta que Rogu se sacó un caramelo del bolsillo y se lo dio en silencio, desenvuelto para que el niño se lo comiera. 

—Esto puede ser un secreto. 

La experiencia para el niño comenzó a convertirse en un evento surrealista, era su primera salida de casa en los hombros del gigante de su tío. Sus amados padres no estaban a la vista era un poco estresante al principio pero todo se volvió a amigable y muy divertido en la medida que iba viendo otras cosas, se enfocó en las cosas que le gustaron como esas flores, las mismas que podía ver en los libros de su papá y los diferentes aromas de la comida callejera antes de llegar. 

Experimentar todo lo que le mostró Mitsuki en los libros fue realmente fantástico. 

La espera no fue realmente algo digno de mención, sus tios le hablaban, sus abuelos le hicieron compañia y para cuando despertó, porque se quedó dormido en algún momento. Se despertó cuando escuchó el cambio en el tono de voz de la mayoria, había un toque de alegria y emoción en ellos.