Tiempo de entrenamiento.
Una vez Sarada tomo el control de las preparaciones de la boda de Indra, todo ocurrió eventualmente.
—No esperaba asistir a una boda en el viaje— susurró el albino con una sonrisa política, perfecta para eventos como estos.
Sarada estaba muy emocionada con todo lo sucedido, aplaudió enérgicamente cuando los novios se besaron. Parecía más feliz que el mismo novio. Los asistentes estaba asustados de ver a una mujer tan alta, abrumados con la presencia poderosa causaron que las impresiones por la delicada novia fuera más perfectas todavía. —Tampoco esperábamos terminar en esta era.
Su acompañante sonrió suavemente para ella.
Buscó su mano, la tocó ligeramente solo con la punta de los dedos, suavemente, buscaba su piel constantemente, una necesidad recientemente adquirida, después de volverse su ferviente amante. Sarada movió su mano algo inquieta, estaban en un lugar publico, tomo su propia mano para protegerse de las atenciones amorosas del albino.
Lo escucho reírse, eso la molestó. Porque la perturbaba, no debería usar esos trucos solo para molestarla. Era un hombre terrible.
—Deberías comer y luego saludar a los novios y regresar.
Sus palabras hicieron magia, su acompañante brilló con la mejor noticia de todas.
Un escalofrió recorrió sus espalda, le amenazó con la mirada para que desistiera de sus pensamientos lascivos. —C o n t r ó l a t e.
—Por supuesto.
Como sugirió Sarada comieron algo junto con los novios y luego presentaron sus saludos. Sakura no dudo un instante en tomar sus manos y agradecer por todo.
—Todo resultó hermoso— dijo profundamente encantada.
Sarada aprovecho se arreglar su cabello, no podía disimular su perfeccionismo en ninguna situación, Carraspeó —bueno lo hice de corazón para los dos, espero que lo disfruten.
Indra aguardó su opinión al respecto. Cuando propuso matrimonio no espero que terminaría en una celebración así. Es más no tenía ni la mínima idea que un matrimonio era así. No bastaba con llevarse a la novia a su hogar con los permisos de los padres. —Gracias— musitó. Si estaba impresionado, esto no estaba del todo mal para vivir solo una vez en la vida, sería un bello momento para rememovar más adelante en el futuro.
La morena hincho el pecho irguiendo más su postura —espero que cuides como tu más grande tesoro a Sakura.
—Eso es un hecho— lo dijo con gran certeza. Miró a Mitsuki —y que tú la protejas a ella.
El albino no se vio afectado por esas palabras —no tiene sentido, Sarada me protege constantemente, como yo a ella. Por eso somos compañeros.
El castaño hizo una mueca, la pareja tenía razón. En cambio Sakura no era un combatiente, por eso Sarada le dijo aquello, mientras ella estuviera con él podía correr riesgos a los que ella no estaba acostumbrada.
—Recuerda Sakura, cuando lo necesites nos visitas. Siempre te recibiremos con mucho gusto.
La bella novia no entendía el agradable afecto que esta pareja la hacía sentir a su persona. A veces sentía que ellos proyectaban el cariño perteneciente a "otra" persona en ella, aún así la hacía muy feliz contar también con ellos. Asintió con lágrimas en los ojos. —¿Eh? Creo que me emocioné— se disculpó.
—Tranquila, yo te ayudo— cuidó que el maquillaje no se corriera.
Indra miró indiferente lo que hacían las mujeres, no le molestaba que se le corriera el maquillaje a Sakura, le gustaba de igual forma. —¿Cuándo comenzamos nosotros?— Preguntó a Mitsuki.
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Mi segunda opción.
FanfictionEquipo Siete, grandes amigos desde la academia ninja. Después de crecer Sarada y Boruto comenzaron su noviazgo, todo bien hasta que las cosas entre ellos se estrellaron como despegaron sus sentimientos. El equipo se fracturó irremediablemente y Boru...