Mi segunda opción.

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Confesión en el bosque.

En la aldea esto se manejo en secreto. Solo un puñado de personas se enteró y nadie habló del tema de la nueva existencia del niño Uchiha. En otros tiempos ese niño no habría sido reconocido como parte del clan. 

Se le habría tratado como un fallo. 

La primera impresión de Sarada con el niño fue algo muy cercano a enamorarse a primera vista, al preparar el estanque para que el niño pudiese salir, este abrió los ojos antes que el agua se filtrará y la primera persona que vio fue Sarada. 

Al despertar cada mañana era lo primero que veia de regreso en casa, esa carita inocente. Sin falta fueron esos redondos ojos negros mirandola con gran expectación su primero "hola" del día. La morena acarició su pequeña cabeza, era muy lindo y tierno como un pollito esperando por mamá gallina. 

El niño se rio como si fuese el canto de un canario y sostuvo su mano. Era tierno y cariñoso. 

—Tensei, ¿Dónde esta tu padre?— Sarada se sentó en la cama. Despues de su colapso en el laboratorio de su suegro Mitsuki se había vuelto su pesadilla.

El niño miró a la puerta, Mitsuki no tardó en aparecer. —¿Te despertó?

El albino traía una bandeja con el desayuno. Sarada hizo una mueca, estaba harta de estar acostada. Para colmo todos los médicos que conocían concordaron con la misma recomendación: Reposo y más reposo.

—¿Ahora vas a ignorarme?— Mitsuki no se mostró afligido, cuando solo estaba pensando en el bien de todos. 

Por lo mismo le pidió a Tensei que la despertará, para evitar que ella despertará de mal humor de tan solo verlo. 

Mitsuki siquiera gasto tiempo en explicarle que lo hacía por su bien, para no lamentar nada más tarde. Para no dejar ninguna brecha al resentimiento. Sarada lo sabía muy bien por lo mismo ella no era muy dura tampoco. —Sakura vendrá para conocer a Tensei en la tarde— Sarada comenzó a comer. 

El albino aliso el cabello liso y plateado del pequeño que era identico a Sarada salvó por su notable albinismo. Orochimaru lo hizo con algo de saña para dañar un poco la imagen homogénea de los Uchiha, una pequeña burla a Sasuke. 

El niño jugó con las manos de Mitsuki curioso por todo conociendo el mundo en este pequeño lugar. Desde una pequeña habitación porque no estaba muy lejos de ninguno de los dos.

—¿Mamá viene sola?— Sarada le preguntó dandole pan huntado con huevo revuelto a Mitsuki en la boca. 

Mitsuki asintió, Tensei abrió la boca como un pollito imitando al mayor. Sarada le dio también un pequeño bocado encantada por sus tiernas acciones. —Creo que tu padre sigue castigado. 

Sarada le encantaba tanto este niño que ya había perdonado a todos, ya había pasado un mes —puede que mamá lo olvide una vez lo conozca, ¿Tú también eras así de lindo?

—Era un poco más travieso— confesó, la verdad es Tensei era mucho más tranquilo.  

Habían tantas cosas que quería hacer pero con suerte podía salir de aquí. —¿Comiste?— Preguntó ya que tanto Mitsuki como su niño abrían la boca como si fueran aves. Los dos asintieron. Sarada estrecho la vista. —Son unos mimados.

La vigilancia era constante, si no estaba Mitsuki incluso Tensei, Kawaki era otro que a penas la veía pie armaba un alboroto. Terminó su desayuno en la cama con tanta calma que el tiempo trascurrió naturalmente, escuchó la voz de Chouchou, ella la visitaba con regularidad pero estaba discutiendo con alguien más. Por supuesto que se econtraba abierta se asomó su amiga y ella le enseñó que venía con Inojin.