── ❝ 𝑰𝒏𝒕𝒐 𝑻𝒉𝒆 𝑮𝒓𝒆𝒚 ❞ ──

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒄𝒖𝒂𝒕𝒓𝒐.

"...Something so trivial
Makes me a happy man
Can't you understand
Say you believe
Just how easy
It is to please me..."

-Blue Dress, Depeche Mode.

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Años atrás. Thessaloniki, Grecia.

-¿Por qué se supone debemos recoger a las escorias de intercambio Hades? -Poseidón miraba aburrido el aeropuerto, deseando con todas sus fuerzas volver a sus estudios, si bien estudiar derecho no era algo que le fascinara tanto como ser biólogo marino, se encontraba en el último año de tan tediosa carrera.

Hades se encogió de hombros. A diferencia de su hermano, estaba en prácticas profesionales dentro de la universidad, por lo consiguiente, algunos trabajos como ser quien recogiera a los alumnos de intercambio estaba dentro de sus funciones como practicante.

-¿Podrías dejar de quejarte por sólo 5 minutos? Según el listado, hay un chico japonés, uno chino, creo que leí que también habría uno hindú y otro de origen inglés -El albino siguió leyendo la pequeña lista encontrándose con nombres bastante peculiares y quizás hasta difíciles de pronunciar, pero al ser un año el periodo de tiempo, quizás podría acostumbrarse a ello.

A su lado, el rubio se cruzó de brazos sumamente molesto.

Tenía mejores cosas que hacer como encerrarse en su habitación a terminar esa estúpida saga de libros sobre un trono, incluso estaba a nada de decirle que sí a Antrifite para ir a su habitación y estar entre sus piernas un rato sacando la frustración de las clases.

Hades mejor ignoró a su hermano, en su lugar le dejó sólo mientras buscaba información sobre los chicos en la aerolínea, encontrándose con otro albino en su camino.

-Buenas tardes Sir, ¿es usted parte de la Universidad de Aristóteles de Salónica? -Preguntó con un claro acento británico pese a que le estaba hablando en griego, Hades asintió con una pequeña sonrisa.

El albino de ojos bicolores dio una pequeña inclinación antes de hablarle a otro sujeto, uno de cabellos negros y piel apiñonada que estaba a su lado.

-Sir Shakti, parece que vinieron por nosotros...

El mencionado atinó a mover la mano como forma de saludo para regresar a su música, repasando mentalmente la nueva coreografía que entregaría como proyecto final.

Hades miró curioso a ambos jóvenes, el albino parecía resignado al comportamiento del otro chico y sólo ahí se dio cuenta que uno de ellos era un omega.

Por otro lado, el rubio se encontraba irritado, un sujeto que no rebasaba el 1.70 llevaba rato quejándose en chino.

Necesitaba una aspirina urgentemente y estaba a nada de sacar su lado más intolerante cuando tanto él como el asiático divisaron una cabellera azabache.

-¿Kōjiro? ¡Kōjiro! ¡Ay, por fin alguien conocido y bonito como yo! ¡No sabes que gusto me da verte aquí en este lugar tan...!

Qin no terminó su frase, en su lugar se dedicó a abrazar al contrario, reparando después que había un sujeto rubio bien parecido mirándolos como si fuese a matarlos. Al menos a Qin.