── ❝ 𝑰𝒏𝒕𝒐 𝑻𝒉𝒆 𝑮𝒓𝒆𝒚 ❞ ──

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒅𝒊𝒆𝒛.

"...I can see you comin' back for more
Comin' back for more (yeah)
If you walk out that door
I can see you comin' back for more
Comin' back for more (yeah)
If you walk out that door..."

-Back for More. TXT, Anitta.

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Los días siguieron transcurriendo con normalidad. Kōjiro se encontraba con el rubio una vez cada cierto tiempo y repetían aquella acción donde el alfa dejaba una serie de pequeñas pero notorias marcas rojas, llegando a rozar sus labios en algunas ocasiones pero sin besarse.

A ese punto, el azabache se preguntaba si era normal no sentirse extraño con ello, como si su lado omega comprendiera que aquello era normal.

El tiempo seguía su curso, las vacaciones se acercaban a su fin y con ello las clases comenzarían pronto.

Todos parecían ansiosos ante la expectativa de iniciar un ciclo escolar fuera de su país de origen así que pegaron un brinco cuando Qin azotó las manos sobre la mesa llamando su atención de inmediato.

--Escuchen todos. Esto es importante --Zheng estaba serio, no miraba a nadie en particular y eso parecía ser importante.

Jack dejó su taza de té lejos del alcance del chino en caso de que volviese a azotar las palmas sobre la mesa.

--¿Es sobre el novio de Kōjiro? Porque si es eso, no, no han tenido sexo aún --Shiva estaba más concentrado en su celular que en ver su entorno.

El comentario hizo que Qin mirara fijamente al azabache, mismo que bajó la vista avergonzado de que dijeran algo así sobre él.

Poseidón no era su novio. Él era...

¿Qué era exactamente el rubio?

No tenía idea.

--No y ahora quiero quitarme esa imagen mental, gracias por el trauma Shiva... --Qin aventó un plátano que aterrizó con habilidad sobre el rostro del hindú recibiendo una seña obscena a manera de contestación.

--Es un placer, traumar gente es mi pasión...

--También dejar sin caminar, pero mi novio es buena persona chicos --Habló una joven de cabellos negros que se encontraba recostada sobre el regazo del moreno.

No sólo Qin era el único con una relación.

Shiva estaba saliendo con esa chica que había conocido en la tienda de discos.

Raiden congenió rápidamente con los demás y ahora era habitual verle en su casa como si viviera allí. Lo mismo pasaba con Hades aunque en ese momento el albino no estaba con ellos por "motivos familiares".

--Señorita Raiden, tanta honestidad abruma --Jack soltó una risita al mismo tiempo que la japonesa, por lo que Qin hizo un amable gesto mandándolos a callar un momento para poder hablar.

--Nos invitaron a una fiesta esta noche en casa de Hades. No hemos salido en un rato todos juntos y presiento que será divertido antes de volver a clases, ¿qué dicen? --Zheng parecía entusiasmado con la idea de asistir a una fiesta en casa de su novio, Jack se encogió de hombros.