── ❝ 𝑰𝒏𝒕𝒐 𝑻𝒉𝒆 𝑮𝒓𝒆𝒚 ❞ ──

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒕𝒓𝒆𝒊𝒏𝒕𝒂.

"...What do you want, babe? (What do you want, babe?)
I don't like when you taunt me (I don't like when you taunt me)
You've been calling the wrong line (you've been calling the wrong line)
I say who do you want, babe? (Who do you want, babe?)..."

-TEST DRIVE, Joji.

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Algunos días después...

-Vaya, ¡estás vivo! -Hrist abrazó efusivamente al japonés en cuanto lo vio cruzar la puerta del aula, tenía tiempo sin verlo al punto que los demás compañeros de clase creyeron que había regresado a Japón por todo el melodrama que vivió días atrás.

-Y reprobado, te pasaremos los apuntes pero los maestros dijeron que presentarás exámenes de recuperación para no perder el semestre...

Kōjiro contuvo las ganas de pegar un grito ante la inesperada aparición de su compañero Simo. Era tan silencioso que le ponía nervioso, pero, de algún modo le agradaba el singular omega.

"Tratar con Poseidón que no suele hablar mucho sirve de algo..."

Un gemido de agonía se escapó de sus labios al oír que debía presentar exámenes de recuperación de 6 materias. Aprendía rápido, sin embargo, dudaba demasiado que pudiera recuperar el semestre en una semana.

"Mis padres van a matarme cuando se enteren..."

Los tres salieron del aula, Kōjiro iba tan distraído pensando en qué les diría a sus padres con respecto a su desempeño desde el comienzo de las clases que terminó estrellándose contra otra persona.

-Hey, ¿estás bien, bonito? -Sasaki era alto, pero a lado de ese sujeto, tuvo que levantar la cabeza para observarlo, avergonzándose al instante.

Por otro lado, el contrario seguía degustando su paleta, mirando curioso al omega con el que había chocado. Muy pocas veces convivía con omegas y ese tenía un aroma agradable a su nariz.

"Es bonito, puede que no sea mi destinado, pero podemos pasar un buen rato..."

Hrist y Simo se sintieron tensos.

Kōjiro no se apartaba del contrario, tampoco se quejaba de su aroma a canela ni del hecho de que era un alfa.

Si el novio celoso que tenía el japonés los veía...

"Que los dioses se apiaden de nosotros..."

-Si... estoy bien... Lamento mi descuido -Kōjiro realizó una reverencia en señal de disculpas, recibiendo una risa vibrante y que resolvieran su cabello como respuesta.

-Aparte de bonito, gracioso y educado... Soy Siddharta, pero mis amigos me llaman "Buddha" ¿Y tu nombre es tan bonito como tu rostro? -Hrist parpadeó dos veces, observando también a Simo y de paso, viendo que cierta cabellera rubia rizada no estuviera cerca.

"Es hombre muerto..."

-¿Un gusto...? ¿Disculpa...?

Y justo cuando su cabeza buscaba una respuesta que dar, sintió un fuerte agarre en su muñeca.

-No te importa, piérdete. Escoria -Kōjiro miró avergonzado la forma en la que su pareja le sujetaba, instintivamente, recargó su sien en el fuerte brazo del rubio, aspirando el delicado aroma para sentirse más tranquilo.