── ❝ 𝑰𝒏𝒕𝒐 𝑻𝒉𝒆 𝑮𝒓𝒆𝒚 ❞ ──

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒕𝒓𝒆𝒊𝒏𝒕𝒂 𝒚 𝒄𝒊𝒏𝒄𝒐.

"...Soulful serenity please will you comfort me?
(Please, please, please)
Don't leave me
(Please, please, please)..."

-Soulful Serenity, SKARS.

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Prefectura de Fukui, Japón.

Oculto entre los arbustos de los jardines que engalanaban las calles de la ciudad, Hermes también intentaba sin mucho éxito procesar lo que acababa de fotografiar.

De lo único que sí estaba seguro era del hecho de que Poseidón iba a matar con sus propias manos a esa alfa por aquí se enterara de que se atrevió a tocar aquello que "era suyo".

Por lo que se debatió internamente si enviarle lo que vio o sólo comentarlo con Beelzebub, si este último le daba una audiencia, ya que la mayor parte del tiempo se la pasaba haciendo "horas extras" en la clínica Tesla.

"¿Acaso tienen tantos pacientes en ese lugar o por qué siempre llega agotado al departamento que compartimos...?"

Lo que el alfa ignoraba era que en ese momento, el siempre retraído omega de cabellos negros saltaba sobre el regazo del doctor Nikola Tesla.

-Buen chico, me parece fascinante cómo dejaste de poner resistencia a cada nudo e incluso los recibes deseoso...

La voz de Nikola le causaba escalofríos, pero esta vez, sí había sido su culpa por no querer compartir una de sus peras perfectamente cortadas (cortesía de Tesla) con Gondull, el demonio emplumado que Nikola se empeñaba en decir que era una mascota.

"Maldita rata con alas, si no fuera ilegal, serías estofado..."

Avergonzado, observó su reflejo frente al espejo dentro del consultorio de su alfa, avergonzándose de ver cómo su vientre se encontraba ligeramente abultado, producto de tener al castaño dentro de él.

"Este trabajo va a matarme..."

-Eres un desgraciado...

-Pero no te veo quejándote cuando me tienes aquí, puedo decir que incluso disfrutas ser cogido por mí... -El susurro del más alto terminó de alborotar sus hormonas al deslizar una de sus grandes manos por su abdomen, acariciando su abultado vientre donde sobresalía lo que estaba dentro suyo, por lo que terminó echando la cabeza hacia atrás, dispuesto a otra ronda agotadora con él.

"Lo siento Hermes, pero necesito el semen de este hombre dentro de mi hasta que tengamos cachorros..."

E ignorando el sonido de su celular, Beelzebub se dejó follar hasta que puso los ojos en blanco y se olvidó de que estaban en un centro de trabajo.

Nada importaba con Nikola destrozando su interior de aquel modo tan pasional.

Ni siquiera la vida que estaba en riesgo si no contestaba el maldito teléfono.

Hermes se siguió debatiendo si era buena idea mandar aquella secuencia de fotos ya que, si bien Sasaki no corresponde a ningún gesto por parte de la pelimorada, Poseidón no pensaría lo mismo y lo que menos necesitaban en ese momento era una disputa que terminara en homicidio en segundo grado.

"Pero tampoco no es como si pudiera ocultarlo por siempre... Me irá peor si me quedo callado..."

Harto del oír la contestadora de Beelzebub, se armó de valor para enviar el archivo adjunto de fotos y sólo rezó porque Poseidón pudiera ver bien las fotografías antes de actuar imprudentemente asesinando a la chica y raptando al omega.