── ❝ 𝑰𝒏𝒕𝒐 𝑻𝒉𝒆 𝑮𝒓𝒆𝒚 ❞ ──

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒗𝒆𝒊𝒏𝒕𝒊𝒖𝒏𝒐.

"...I don't mind spending every day
Out on your corner in the pouring rain
Look for the girl with the broken smile
Ask her if she wants to stay a while..."

-She Will Be Loved, Maroon 5.

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Algunos años antes. Thessaloniki, Grecia.

Si alguien le hubiera dicho a Qin y compañía que el regreso a clases sería estresante, quizás habrían ido preparados para lo que se avecinaba.

Para empezar, Kōjiro desapareció después de la hora del descanso.

Comportamiento que comenzó a ser recurrente a lo largo de las semanas, hasta llegar a ser "normal" para el poco tiempo que llevaban desde que el ciclo escolar había iniciado un par de meses después.

Al principio, asustó tanto a Qin que éste obligó al hindú a realizar una exhaustiva búsqueda y fue gracias a Heracles que lo encontraron en la enfermería.

En aquella ocasión, Kōjiro caminaba como un venado recién nacido y lo que era peor: no se separaba del alfa rubio que gruñó en cuanto los vio llegar.

Qin miraba de forma fulminante detrás de aquellos lentes oscuros al hermano de su novio, mismo que no se despegaba de su mejor amigo llegando a parecer una sanguijuela.

Contuvo una arcada cuando los vio besándose.

Pero lejos de que aquel comportamiento se erradicara, aumentó su frecuencia al punto que Sasaki llegaba tarde a casa.

"Hay algo mal con este sujeto. No me agrada para Kōjiro..."

Sin embargo, por más que intentara externar su amable opinión, Sasaki no escuchaba e incluso se quedaba por días en casa del engreído regresando después con infinidad de mordidas y marcas rojas en la piel.

--Por el amor a los dioses de la India, ¡ese sujeto se lo está comiendo vivo! --Shiva no podía creer la falta de conciencia del japonés, masajeando su sien frustrado por ver que el chico prefería pasar más tiempo con el alfa que con ellos.

"Maldita la hora en la que fuimos a esa jodida fiesta..."

--Habibi, sabes cómo es cuando tienes la marca. Es normal, ¿Acaso olvidas como nos pusimos nosotros después de conocernos...? --Raiden recargó su cabeza en el pecho del hindú, mirándole con una sonrisa coqueta para recibir un tierno beso de su novio.

En la misma mesa, Heracles tomaba té abochornado porque sacaran el tema de las marcas e instintivamente observó a Jack.

A veces se preguntaba cómo fue que una noche de películas acabó en descubrir que eran destinados.

"Bueno, si lo vemos así... Sasaki y Poseidón necesitaron un celo para casi emparejarse..."

--Ese no es el punto Raiden, Kōjiro incluso está descuidando las clases y no puede caminar bien... A propósito, ¿no se supone que ya debería de haber llegado? --Qin se puso de pie, subiendo dramáticamente las escaleras hasta llegar a la habitación vacía de Kōjiro.

"Esto no puede ser posible... No llevan ni dos meses de relación..."

Cuando le vieron regresar con el ceño fruncido, fue la voz de la razón quien se encargó de hablar.