── ❝ 𝑰𝒏𝒕𝒐 𝑻𝒉𝒆 𝑮𝒓𝒆𝒚 ❞ ──

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒗𝒆𝒊𝒏𝒕𝒊𝒔𝒆𝒊𝒔.

"...Won't let you talk me
Won't let you talk me down
Will pull it taut
Nothing let out..."

-Rosyln, St. Vincent & Bon Iver.

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Algunos días y una mala decisión en camino después...

Kōjiro caminaba despacio con las piernas ligeramente separadas, hecho que hizo reír tanto a Shiva como a Jack que eran los únicos presentes en la residencia.

-Parece un pingüino sir, ¿seguro que está bien? -Jack era el que le trataba más amablemente, sabía por experiencia que a veces un alfa podía ser brusco, pero no era algo a lo que no pudieran acostumbrarse.

-¿Qué si está bien? ¿Estás seguro que no te mete un tubo en lugar de su....

-Lenguaje por favor señor Shakti -El albino seguía sin acostumbrarse al florido vocabulario del hindú.

Llevaban menos de medio año viviendo juntos y aún no podía asimilar el aroma a incienso de la habitación del único alfa en la casa.

-Ay, por el amor a Vishnú. Sasaki ha oído cosas peores, ¿no es así? -Ambos repararon en el hecho de que el japonés apenas y existía en la estancia.

Sasaki estaba demasiado callado, tomó asiento en el diván de aspecto turco, observando por la ventana la playa, distante de la conversación.

Un intercambio de miradas fue evidente.

"¿Ahora qué mosca le picó?"

Kōjiro miraba a la nada. En su cabeza seguía el recuerdo de esa noche entre los brazos del alfa junto a su petición.

"¿Vivir con Posei...? ¿No es formalizar muy rápido...?"

-Sasaki, hombre di algo...

Sus pensamientos eran un desastre, pero incapaz de callar por más tiempo, dijo en voz alta aquello que llevaba meditando desde entonces.

-...Voy a vivir con Poseidón.

Tanto Shiva como Jack se quedaron en silencio. Deseaban oír la voz del azabache, desde que había llegado no emitía palabra alguna y aunque estaba aliviados por saber que su garganta milagrosamente estaba bien, no pensaron que diría algo como eso.

-Viejo, dime que es un chiste para comenzar a reír...

Sasaki enfocó su vista en los presentes. Su semblante era serio, no había rastro alguno de que fuera broma aquella declaración por la que pasó días sin dormir.

-Sir, ¿está seguro de dejar este lugar para vivir con alguien a quien conoce lo mismo que a nosotros...?

Kōjiro suspiró. No iba a debatir su decisión con personas ajenas a su relación.

Estaba enamorado de su alfa y deseaba estar con él.

La casa volvió a quedarse en silencio, ninguno quiso retomar su intento por hablar y mejor observaron cómo el japonés se desplazaba torpemente hacia su habitación.

-...Esto es sólo el comienzo, ¿no es así? -Murmuró Shiva, llamándole la atención del albino de ojos bicolores por un momento.