CAPÍTULO 15: El lord

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Estábamos justo en la mansión del Lord. La opulencia se sentía a cada paso que se daba. El palacio hecho en piedra se alzaba hacia el cielo. Su torre principal se perdía entre un tumulto de nubes.

El piso era tan reluciente que uno podía verse allí plasmado. Seguimos avanzando por un largo pasillo que atravesaba el lugar.

El Lord me esperaba en su jardín. Esa zona era perfecta. Los jardines se extendían muchos kilómetros a la redonda y allí había mucha vida. Aspire el ambiente puro y percibí el olor de tantos animales que el corazón se me llenó de alegría.

Llegue a pensar que todos estaban exterminados y que no quedaba ni un animal con vida. Sentirlos allí dentro de esa selva me dio paz.

—Bienvenida a mi Arca —agregó el Lord tomándose un vaso de sangre—. Pueden retirarse, que solo se quedé Scarlett y los humanos.

Esa sangre no era de humano ni de ninguna criatura de la cual yo tuviese conocimiento. Observe mejor el líquido que reposaba en aquella copa de oro.

—Es sangre sintética —dijo el Lord—. Ya no somos como antes Scarlett. Ahora somos más civilizados y no asesinamos a otros seres para alimentarnos.

Lord Marshall se colocó de pie y camino hacia mi. No tenía guardias y el estaba sólo. El creía que no intentaría nada más después de que casi me asesinan con el Giter.

Y en parte tenía razón, no iba a hacer nada.

Me acerqué más a el. Los guardias se quedaron atrás; desde el sitio en el que estaban no alcanzaban a oír lo que decíamos. Tan sólo podían verme.

—Ante mis ojos un vampiro siempre será un vampiro —comente—, aliméntese o no de sangre humana.

—Si, en parte tienes razón.
El Lord se posicionó delante de mi.

—¿Qué averiguaste Scarlett? ¿Estamos cerca de atrapar a él Alfa?

El Lord olía a algo diferente. A alguien distinto. No había alcanzado a conocer su alma gemela y ahora el olía a ella.

Reconocí ese olor:
Katerina…

—Sólo se que es hijo del Alfa Grefert. Y que quizá y siguiendo el orden que ha llevado atacará esta noche —respondí.

Lo demás me lo iba a guardar sólo para mi. La información me daba poder.

—Se que estuviste a punto de cazarlo, pero se te escapó.

—Si, al igual que ustedes el tiene una tecnología muy avanzada.

—¿Y tú?, Te quedaste anclada en el pasado ¿Verdad?

El tenía razón. Debía saber muy bien que contestarle. Quería que el creyera que después de la descarga me había vuelto sumisa.

—Si, ha pasado mucho tiempo y es verdad; estoy anclada a el pasado. Más estoy en capacidad de atraparlo.

—Puede que si.

—¿Porqué no quiere que vea a Grefert? —interrogue.

—Ese Alfa no servirá de nada. Lo hemos torturado hasta el cansancio y no ha dicho una sola palabra acerca de su hijo.

Note cierta tristeza en su voz. Lord Marshall volvió a ocupar su silla. Cayó de manera pesada en ella soltando de una bocanada todo el aire que había reprimido.

—No te dijimos nada, porque queríamos ver que tan capaz eras. Y nos hemos dado cuenta que estas como en tus mejores años —agregó tomando de su vaso de sangre—.¿Creo que sabes que es lo que va a hacer el Alfa oscuro?

CAZADORES DE BESTIAS 1: La ReinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora