CAPÍTULO 71: Oscuridad

24 2 0
                                    

ANTRY:

Corte la señal. Scarlett estaba muy lejos de mi para cuidarme esta vez. Al frente tenía a el Alfa oscuro y Katerina.

Podría acabar con la vida de uno sólo. Después de que hiciera el primer disparó ellos se darían cuenta de mi presencia y sería mi fin.

En ese lugar estaban las jaulas que llevaban a los animales. Todas iban a ser arrojadas a el tiempo a un cráter de lava hirviendo. La misma Katerina lo dijo.

Acomode el arma de tal manera que su rebote no me afectará.

Observé con detenimiento por la mira telescópica; justo en el ojo que le quedaba bueno. Un disparo certero era todo lo que necesitaba.
Mi disparo sería acertado y único.
Percibí el cañón de un arma colocárseme justo en la nuca. El corazón me dio un vuelco debido a el susto. Ahora si estaba acabado.

—Vaya, vaya, vaya, ¿Qué tenemos aquí?

Esa voz.

—Levántate y camina, o te atravesare la cabeza, humano inútil.

—¡Maldito traidor! —farfulle apretando los dientes.

—Camina perro o voy a dispararte. ¡Coloca las manos donde las pueda ver!

Solté el arma y a regañadientes coloqué las manos en mi cabeza. El miedo que sentía rápidamente se transformó en rabia al descubrir al causante de todo. Tanto tiempo buscando el traidor y estaba en frente de nuestras narices.

Empecé a caminar hacia donde estaba el Alfa y Katerina.

—Bienvenido coronel Yulian —espetó la vampiresa—, solo me hacías falta tu, mi invitado especial.

—Te traigo un regalo —dijo sin dejar de apuntarme—, ¡que te parece este humano entrometido!

—Es un buen ejemplar —concedió con una sonrisa torcida—, y será un excelente sacrificio.

Al estar mas cerca el Alfa me reconoció. Se colocó de pie lanzando un fuerte gruñido.

—¡A esta rata la mató con mis propias manos! —exacerbo.

Con un solo golpe del Alfa estaría muerto. La vampiresa colocó una mano sobre el pecho de su hijo.

—No. Lo necesito vivo para completar el sacrificio.

Empuñe las manos a cada lado de mi cuerpo. No iba a dejar que me asesinaran tan fácil.

—Ven imbécil, te estoy esperando.

El Alfa se movió sin éxito ya que su madre volvió a detenerlo.

—¡Ya te dije que no! —grito con ira—, este humano debe ir vivo a la hoguera; para completar así el sacrificio.

Trague saliva; morir quemado no estaba en mis planes.

Bueno, claramente no estaba en mis planes morirme tan rápido!

—¿Qué te parece Antry? —preguntó Yulian soltando una odiosa risita—, vas a tener lo que mereces. Desde que te vi quise asesinarte, pero no pude. Y cuando te metiste con Scarlett tenía órdenes específicas de acabar contigo; pero debo admitir que no eres una presa fácil.

—¡Debiste hacerlo cuando pudiste! —bufe mirándolo de reojo.

—Me gusta —comentó la vampiresa—, es muy valiente. Ni siquiera te tiene miedo Yulian; para él no eres nada.

Katerina llegó a mi lado y poso sus largos dedos en mi rostro. Retire mi cara de inmediato pero ella me tomó del cuello obligándome a mirarla.

La mire fijamente sin parpadear. A los vampiros asesinos les gustaba ver el miedo en sus víctimas; así que no les iba a dar ese gusto.

CAZADORES DE BESTIAS 1: La ReinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora