CAPÍTULO 68: Riesgo

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ANTRY:

Mi corazón no se quedaba quieto. Scarlett había desaparecido por aquel agujero de la roca sin decir nada.

Según ella iba a verificar si por ese lugar podríamos pasar sin problemas. Sin embargo habían pasado ya casi cinco minutos y ella no volvía.

—Pueden seguir —nos avisó a través de la radio—, sólo vengan los agentes vampiros y licántropos; es muy peligroso para los humanos.

Corto la señal sin darme oportunidad a refutar.

Tanto que habíamos hablado y ella decidía dejarme atrás. Sabía que lo hacía por mi seguridad; pero es que no se daba cuenta que no podía quedarme de brazos cruzados mientras su vida estuviese en riesgo.

—Iré de primeras —agregó Zatu.

El licántropo fue el primero en trepar la pared. Seguido del él fue Dulty y Sadic. Escalaban como arañas sin tener siquiera un resbalón.

En esos momentos era cuando me hacía falta ser un licántropo.
Siguieron algunos otros agentes; hasta que Yulian se decidió a subir.

—Phoe, pásame la soga.

—Pero Antry, ella dijo que no...

—¡Qué me des la maldita soga!

Yulian soltó una de sus risitas estúpidas. Cuanto odiaba ese vampiro y ahora lo necesitaba.

—¿Puedes amarrar esta cuerda arriba? — cuestione.

—Scarlett dijo que humanos no —agregó ignorándome—; si no la obedezco se va a enojar conmigo.

—¡Hazlo!, no le diré que fuiste tu.

—Eres un hombre muy porfiado; y eso te llevará a la tumba.

—¡Nadie te está pidiendo ti opinión! —exacerbe con ira—, ¿Lo harás o no?

Tomó la cuerda y trepó hacia la pared. Espere unos momentos y tire de ella. Bueno, para algo había servido el imbécil de Yulian.

—Si no quieren venir lo entiendo.

—Iremos —dijo Phoe.

—Estamos juntos en esto, hermano —agregó Criss.

Emprendí mi ascenso de la mejor manera posible. Llevaba unos guantes de plata y estos me ayudaban a tener mejor agarre.

Seguí subiendo sin llegar a resbalarme. Me demore un poco porqué era una subida muy complicada. La roca tenía salientes y debía de tener cuidado de no herirme con ellas.

El agujero era pequeño, y para avanzar debía hacerlo con el pecho pegado a la roca. Yulian había dejado la cuerda amarrada a una saliente, y ya no había rastros de el.

Nosotros éramos los tres últimos. Ya que no habían más agentes humanos en la operación. La cuerda empezó a moverse y supuse que Phoe o Criss venían.

De seguro era Criss, cuando nos tocaba hacer algo peligroso lo poníamos en medio. Así todos lo vigilábamos.

Alumbre el interior de la abertura y no logre ver a nadie. Quise seguir avanzando pero decidí esperar a mis hermanos.

Minutos más tarde llegó Criss y luego Phoe. A Criss le había costado un poco más pero lo había logrado.

Seguimos arrastrándonos por aquel túnel hasta que divise un resplandor.

Debía agradecer a los licántropos; quienes en su afán habían movido muchas rocas y el camino estaba totalmente despejado.

Llegamos a una roca plana. Seguimos tirados en el suelo para que nadie nos viera.

CAZADORES DE BESTIAS 1: La ReinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora