CAPÍTULO 46: Indiferencia

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ANTRY:

Llegue a el comandó con una leve molestia en la rodilla. Deje atrás ese dolor y camine de la manera en la que siempre lo hice.

Muchos me miraban incrédulos; no creían que volvería a levantarme de esa cama.

Quizá hubiese permanecido más tiempo en reposo, pero era que con Scarlett desaparecida no podía perder un solo segundo.

Al llegar a la sala de juntas Phoe, Jael y Criss me esperaban.

Tendría una larga conversación con Yulian, el debia saber algo y le iba a sacar esa información a como diera lugar. Había logrado ver un vídeo de la seguridad del comando. Era de después del ataque y allí se veía claramente como Yulian intento seducir a Scarlett. También como ella lo rechazó.

El bastardo intento besarla. Me subía el calor a la cara cuando recordaba esas imágenes.

Iba a asesinarlo si volvía a tocarla.

—No lo vas a creer —dijo Jael apenas me vio.

—¿Qué paso?

—Mira...

Voltee hacia donde sus ojos estaban puestos.

Ella.

Venía entrando a el pasillo, estaba mucho más bella de lo que la recordaba.

Su cabello rojizo se veía tan brillante, sus ojos más decididos y fuertes, su boca mucho más provocativa. Su piel pálida por la falta del sol era fascinante.

El rojo era su color favorito y a partir de ahora sería el mío también. Ese traje carmesí le quedaba espectacular, era la mujer más hermosa que mis ojos habían visto.

Descendí con la mirada hacia donde sus pechos se levantaba firmes por debajo de su ropa. Su cintura delgada contrastaba con sus caderas anchas; sus piernas estilizadas se veían mucho más largas de lo que ya eran gracias a las botas altas. Sin verla por detrás me podía imaginar lo firme que estaba su gran trasero.

Trague saliva, subí mi mirada y me encontré con sus ojos que no se despegaban de mi rostro. Le sostuve la mirada hasta que llegó al frente de mi. No podía calmar la ímpetu de mi corazón al tenerla al frente.

Quería besarla allí mismo; arrastrarla hacia un lugar privado y hacerla mía. Tocarla de manera descarada y fundirme en su piel.

Dejó de mirarme y repaso con sus ojos a mis compañeros. Sin decir una palabra paso por nuestro lado y se adentró en la sala.

Algo no andaba bien. Ella estaba muy extraña. Ni siquiera me dedico una de sus bellas sonrisas.

Mis compañeros estaban igual de extrañados que yo.

Seguida de Scarlett venían Dulty, Sadic y Wenter. Entré tras ellos sin ningún reparo.

Apenas vio a Scarlett el coronel Yulian se puso de pie.

—¿En donde estuviste todo este tiempo? —interrogó Yulian furioso.

Al parecer yo no era el único que estaba alterado debido a su desaparición.

—Baja tu tono cuando hables conmigo —agregó Scarlett con indiferencia—. He vuelto, eso es lo único que debe importarte.

—¿Qué hiciste durante todo este tiempo? —prosiguió Yulian.

En la sala habían más de quince seres. Muchos los miembros de la operación eclipse habían sido reemplazados.

—Estuve recopilando información y pruebas; debía hacerlo sola, ya que ustedes son incapaces de hacer algo bien —determinó mirándonos a todos—. La última vez demostraron su ineptitud, por eso de ahora en adelante yo sola cazare a el Alfa.

CAZADORES DE BESTIAS 1: La ReinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora