- No, no, no vos. Ella ya se va – dijo Luis Felipe al borrachín.
- No. Bailá conmigo – insistió el hombre intentando abrazarla. A Miranda se le drenó todo el color del rostro.
Luis Felipe la tranquilizó sonriendo y negando con la cabeza. Silbó atrayendo la atención de Julio e hizo algunas muecas. En segundos Julio estaba a la par de ella y la retiró de la pista de baile muy delicadamente al tiempo que Luis Felipe colgaba un brazo al cuello del borrachín encaminándolo a la barra.
- Rober, servile aquí a mi amigo... ¿que estas tomando? -
- Isky- dijo el borrachín
- Un Wishky en la rocas -dijo guiñando el ojo a Roberto, quien de inmediato entendió que debía poner una mínima cantidad de licor en un gran vaso de agua – yo invito –
- ¿Esa chava es tu novia? – preguntó el borrachín
- Si – dijo Luis Felipe de lo más natural
- Hijo de p&t@ ¡Que suertudo! está bien buena esa chava y sí que lo sabe mover -
- Si ¿verdad? - le seguía la corriente mientras lo encaminaba a su mesa. Las chicas presentes lo invitaron a sentarse, pero Luis Felipe se excusó regresando a su trabajo de desconectar los aparatos y empezar a cargarlos.
Al cabo de unos minutos Julio anunció -Yo estoy listo. ¿Te llevo Millie?
- Si gracias Julito- dijo suspirando.
- Vamos para el mismo lugar Miranda, si quiere yo la llevo- intervino Luis Felipe
A Miranda ya no le disgustó la idea, le podía dar el favor de la duda al hombre – Pues si ¿verdad? – dijo mirando a Julio – así no te desvío –
- Por mí no hay ningún problema – dijo Julio, con cierto recelo.
- Ya es tarde Julito, entre menos vueltas des, mejor. Mil gracias- dijo acercándose a él dándole un abrazo - la pase de lo mejor y gracias por cuidarme –
- Agradecéle a Wii, él te cuidó más –
- Si. Muchas gracias Luis Felipe – dijo dedicándole una honesta sonrisa.
Una vez de camino Miranda preguntó para hacer conversación – ¿de dónde conoce a Julio? -
- Cuando fuimos al conservatorio. Ahí conocí a Julio y a Guillermo -
-¿Ahí aprendió a tocar el violín y la guitarra? –
- Ahí y también clases particulares. También puedo tocar la batería, pero no es mi fuerte. Y usted, ¿dónde aprendió a cantar? –
- En Antigua-
- ¿En Antigua? -
- Si, yo nací allá. Me vine a estudiar a la ciudad y luego a Estados Unidos.
Luis Felipe la vio con una ceja levantada - ¿Que estudió? -
- Sicología clínica. Me especialicé en niños –
- Uy que miedo, usted puede analizar a la gente –
Lo vio muy suspicazmente – E x a c t a m e n t e – dijo muy despacio.
Luis Felipe la observó con la ceja levantada.
Llegaron al edificio y se despidieron acordando que se encontrarían en la Iglesia a las 11 para hacer las pruebas de sonido.
********
La misa de la boda salió espectacular, Miranda agradeció mucho a Luis Felipe por haberla ayudado y así se despidieron, Miranda rumbo a la recepción y Luis Felipe... sabrá Dios a donde.
Por la noche, respondiendo a su teléfono Miranda saludó – ¡Julito! Todo salió muy bien, te agradezco de corazón haberme contactado con Luis Felipe –
- Ya sabes Millie, en lo que te pueda ayudar. Te quería contar que el dueño del bar quedo encantado con la banda y quiere contratarnos para todos los viernes del mes -
- ¡Ala, que me alegro! -dijo Miranda sinceramente emocionada -no es para menos, ustedes son buenísimos-
- Gracias Millie. Con tu voz y tu estilo es muy fácil dar un gran espectáculo –
- Naaaaa. – rio Miranda
- En serio – aseguró Julio – por eso quería preguntarte si no necesitas algo más en lo que pueda ayudarte y hacer algún trueque –
- No entiendo – respondió Miranda confundida
- Necesito que cantes con nosotros Millie -
- Ay Julito, como te conté: tengo otros proyectos y no cre-
- Por favor, Millie. Yo le dije que éramos solo nosotros, pero dijo que si tú no estabas no nos contrataría – dijo Julio en tono suplicante.
- Ay Julito – se quejó Miranda. Su corazón era demasiado blando como para no socorrer a un alma en apuros, aún más, si es su amigo.
- Por favor, Millie – suplicó el
- Si necesito ayuda con mi proyecto ¿me ayudarías? - preguntó Miranda con cierto tono de advertencia
- En todo lo que pueda – aseguró él.
La experiencia de anoche le había encantado, sentirse parte importante de un grupo. Además de que amaba cantar, Julio le había ofrecido un pago nada despreciable. Sería los viernes en la noche, podía recuperarse los sábados. Después de un profundo suspiro Miranda respondió - está bien –
- Millie....Mil gracias, ¡no! ¡Un millón de gracias!. Te aviso para los ensayos - terminó y así se despidieron.
*******
El domingo en la mañana Miranda recibió la llamada del hogar, se asustó mucho pensando que algo había pasado y respondió corta de aire.
- Miss Millie, ¡sor Inés dijo que si!! -
- ¿Que si qué? mi amor- preguntó reconociendo la voz de América
- Que si puedo ir al partido de Wii -
- ¿Qué partido? – preguntó Miranda sin tener ninguna pista de lo que hablaba la niña.
- Miss Millie, el partido de básquet de su amigo Luis Felipe. Es la final hoy domingo. ¿tan rápido ya se le olvidó? -
- Dios mío... ya es domingo de nuevo. Mi amor- empezó Miranda para excusarse
- Miss Millie -la interrumpió - no me vaya a decir que no, después que esta semana trapeé todos los días, lavé platos extras y hasta ayudé con la comida de los bebés para que sor Inés me diera permiso, ¿verdad sor Inés que me porte muy bien? – a lo lejos se escuchó la confirmación de la monja.
- A Miranda se le estrujó el corazón y no pudo negarse – ¿te acordás a qué hora es? –
- Si Miss Millie, igual que el domingo pasado -
Suspirando resignada respondió -Esta bien, entonces paso por ti como a las tres y cuarto-
- Iiiiiggghhhhhh- chillo América.
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Remiéndame el alma
RomanceLas cicatrices que dejan las heridas de la vida son caminos que nos van guiando; de una u otra forma predisponen nuestro destino. Al darnos cuenta a donde llegamos cuando logramos sanarlas; recordar el momento que iniciaron ya no duele. Se agrade...