34. La interrupción más inoportuna de la vida

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WIIIIIIIIIIII, ¡ESTAS OYENDO!!! ES TU CANCION – gritó Guillermo desde afuera de la casa - ¿DONDE ESTAAAAAS? –

Miranda dio un salto para atrás y Luis Felipe cerró los ojos y bajó la cabeza negando -este c3r0t3 - dijo entre dientes; ella aprovechó para adelantarse hacia la casa seguida de él, muy perturbada.  Tratando de reparar el daño de poner las defensas de nuevo en su lugar.

Llegando a la casa, Luis Felipe dio un manotazo a Guillermo – aaauuuu, que p#t@s? – exclamó Guillermo

- Hiciste la interrupción más inoportuna de tu vida – respondió y siguió de largo para preparar algunos tragos dejando a Guillermo con un signo de interrogación dibujado en el rostro.

Empezó el karaoke por turnos, cada uno escogería una canción, el reto era que debían imitar al cantante original.

Esto sirvió mucho a Miranda para despejar su mente y tratar de enterrar el momento que recién había pasado.

Cantaron y bailaron, rock y pop en inglés y español, merengue, salsa, corridos, banda y hasta rancheras.

La fiesta duro más allá de las 3 de la mañana y ahí fue cuando Miranda decidió que era momento de dormir.

Bueeeeenoooooo – dijo Miranda – que descansen, nos vemos en un rato si Dios quiere –

Luis Felipe se levantó para despedirla - Que descanses Millie – dijo tomando su cara entre las manos y dándole un beso en la esquina de sus labios que duró un poco más de lo que debería -

Miranda cerró los ojos sintiendo su calor y deseando que esos labios hubieran hecho total contacto con los de ella.

De nuevo Luis Felipe había burlado cualquier defensa y ella no se dió ni cuenta en que momento.

Al sentir el frio que quedó cuando él se alejó, abrió los ojos como saliendo de un trance y lo vio muy confundida, pero llamándose al orden y cordura logró responder – igualmente -

Siguió su camino, perturbada, pero segura que lo que había sucedido eran los efectos del alcohol, el sol, el mar; mañana todo estaría normal. -Todo tiene que estar normal - se decía a sí misma.

Con la imposible tarea de sacar ese momento de su mente, mientras se dirigía a su habitación pensaba para sí – Ni estes pensando que el quiere algo contigo – se decía a si misma en tono de advertencia - No te sintás especial, no caigás en su trampa. Es un mujeriego.

El tipo de relación que quizá quiere es de una noche. Eso no va contigo.

Ni eso, ni cualquier otro tipo de relación de pareja. Pero por encima de todo eso, ni siquiera está interesado en ti, así que, no hay por qué preocuparse -

Pero la sensación de sus labios tan cerca de los de ella dos veces en menos de 24 horas se negaba a salir de su pensamiento.

Como cuando en un partido de futbol un equipo esta lanzando muchas pelotas a la portería, se sabe que no falta mucho para que caiga un gol.

Si a eso agregamos un contrincante débil, ya podemos adelantar el resultado.

Afuera, ya quedaban solo Julio, Guillermo, Luis Felipe y un litro de wishky – No lo vamos a dejar solito verdad c3r0t3$ - dijo Guillermo refiriéndose al litro de licor.

Luego de servirse, Guillermo observó a un Luis Felipe perdido en sus pensamientos

- Wii, vos sos un pu%o, sos un c3r0t3 con las mujeres, Miranda es rebuena onda – dijo Guillermo ya con medio litro de wishky menos en la mesa.

Remiéndame el almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora