La escena que vio Luis Felipe se quedaría grabada en su mente para siempre.
Miranda estaba en una camilla canalizada, con el maquillaje corrido, algo que parecían pestañas postizas mal puestas, pálida, casi verde, con su ropa manchada.
Ninguna película de terror se podía comparar, ni la mas cruda había logrado hacerle sentir lo que esta escena logró.
Temor. Un verdadero temor que ella no despertara y que no pudiera volver a oír su risa; a ver sus ojos brillantes y llenos de vida. Su voz: oírla cantar.
Sintió una congoja inmensa.
Se acercó a ella muy lentamente como tomando valor. Una vez a su lado no pudo evitar acariciar su rostro y asegurarle – Todo va a estar bien – que también se necesitaba asegurar a sí mismo. Por lo que repitió como un mantra cerrando los ojos – todo va a estar bien -
- La van a regresar ya al cubículo de la emergencia, ahí la van a poder ver sus papás solamente oíste- le advirtió Carlos
- Si, está bien– dijo no queriéndose apartar de ella.
Un cosquilleo en la mejilla seguido de un fuerte dolor de cabeza despertó a Miranda.
- Ay Dios mío ¿en dónde estoy? - Llevándose las manos a la cabeza se quejó - ¡Que dolor! -
- Tranquila Millie - escuchó una voz muy conocida.
- ¡Luis Fe! - se sobresaltó al verlo - ¿Qué es esto? ¿Qué pasa? ¿Por qué estoy aquí?–
- Descansa Millie. ¿La cabeza te duele? Voy a pedir que te pongan algo para el dolor -
- Tengo mucha náusea también. ¿Por qué Luis Fe?, ¿qué pasó? -
- No pasó nada Millie, te lo aseguro. No pasó nada. Tu estas bien y eso es lo que importa -
-Luis Fe... Pero - insistía ella confundida.
-Para que estés tranquila - le dijo suavemente acariciando su brazo - te pusieron algo en la bebida y aquí te hicieron un lavado gástrico. Vas a estar bien solo por favor calmáte ¿sí? -
- Ay Dios mío! ¡No es cierto! ¡¡Yo estaba con Almita y los demás!! ¿Y tú? ¡Tú no estabas! -
- No te preocupes por eso ahorita Millie. Luego te cuento todo. Me tengo que salir porque te van a llevar a otra sala - dijo dandole un apretón en la mano - te veo en un ratito. Todo va a estar bien - le aseguró.
Cuando llegaron a la casa de los padres de Miranda, Mariela y Alma la ayudaron a llegar a su cuarto para que siguiera descansando.
Luis Felipe fue invitado a pasar a la casa en donde Rogelio preparó unos huevos revueltos, frijoles, plátanos y avena con frutas. Le ofreció a Luis Felipe, pero él no podía ni pensar en comida.
- Tené Luis para que te bajen – le ofreció un vaso de jugo de naranja con vodka – ya después de eso te va a dar hambre – dijo bebiendo el también.
Luis Felipe dando el primer sorbo dijo – Gracias - y luego tomó varios tragos de golpe.
Rogelio observándolo le preguntó – ¿Estas interesado en Miranda? -
El sonrió - ¿Es tan evidente? -
Rogelio imitó su sonrisa – No va a ser fácil. Pero no te des por vencido. Estas mujeres valen su peso en oro. Aunque me tardara toda la vida en conquistar a Mariela de nuevo, solo por un día con ella, lo haría sin dudar - dijo Rogelio.
- Pero ¿co -
- Se quedó dormida, voy a preguntarle a Juanny si es normal o qué debemos hacer- llegó Mariela interrumpiendo la conversación de los dos caballeros. Toda la atención de Luis Felipe se enfocó en la llamada que hacía Mariela.
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Remiéndame el alma
RomanceLas cicatrices que dejan las heridas de la vida son caminos que nos van guiando; de una u otra forma predisponen nuestro destino. Al darnos cuenta a donde llegamos cuando logramos sanarlas; recordar el momento que iniciaron ya no duele. Se agrade...