¡No es cierto! Los tragos de anoche me están jugando ésta maldita broma.
O, seguramente, estoy teniendo algún tipo de síndrome de abstinencia.
Necesito un café.
Pensándolo mejor: un trago.
Eso me ayudará a olvidar o tal vez a hacer más realista este que seguramente es un sueño.
¡Si eso es! Un sueño. Es solo un sueño.
Al acercarme a la habitación de donde vine el canto, mi corazón se acelera, porque escucho con más claridad.
Es inconfundible.
Pero tiene que ser un sueño.
Sigo mas lento, tengo miedo de despertar.
Cierro mis ojos, y permito que su voz me inunde el alma. Quiero disfrutar de este instante.
♫♪Te pedí
Con mi fuerza al universo
Te escribí en un par de versos
Que mandé volando al cielo
Te pedí ♫♪
Lo necesito. ¡La necesito!
Quiero verla.
Quiero que no sea un sueño.
♫♪Te soñé
Y te amé sin conocerte
Mis abrazos te llamaban
A un ladito de la cama
Te soñé
Presentí
Cada día tu mirada
Tu llegada, me rendí
Ante el brillo de tu alma♫♪
Asomándome a la puerta puedo ver la silueta que dibuja la luz que entra por la ventana.
¡Es ella! La reconocería aun en las tinieblas. Su voz que hace vibrar las cuerdas de mi alma.
Esta ahí. Frente a mí. Si me acerco la puedo tocar. Cuanto he extrañado su contacto.
Cuanto necesito sentir el calor de su abrazo.
Veo su espalda, con los brazos encogidos y la cabeza baja. Se mece suavemente y canta bajito
♫♪Sí, soy aquel que desde siempre te esperaba
Puedo admitir
Que, aunque fuera una locura no dudaba
Sí, en mi corazón tu espacio yo guardaba
Y ahora que estás aquí
Veo el amor convertido en ti♫♪
Voy a quedarme aquí muy quieto. No voy a parpadear siquiera.
No quiero despertar.
Aunque sea en sueños, quiero volver a verla.
Quiero ver su sonrisa.
Ojalá el sueño me dure para sentir su abrazo.
♫♪Te encontré
Al final de la escalera
En la guerra de mi vida
Tú habías sido mi bandera
Y te encontré
Presentí
Cada día tu mirada
Tu llegada, me rendí
Ante el brillo de tu alma ♫♪
Sentí una cálida lagrima rodar por mi mejilla. Fue algo que surgió de la esencia de mi emoción. Ni siquiera me di cuenta, cómo para tratar de contenerla, así como tampoco pude contener las que siguieron.
ESTÁS LEYENDO
Remiéndame el alma
RomantizmLas cicatrices que dejan las heridas de la vida son caminos que nos van guiando; de una u otra forma predisponen nuestro destino. Al darnos cuenta a donde llegamos cuando logramos sanarlas; recordar el momento que iniciaron ya no duele. Se agrade...
