Remiéndame el alma

10. La Audición

- No podría negarme después de cuanto me ayudaste con tu amigo violinista- respondió entusiasmada.

- ¿Podrías venir al salón social por favor? - le pidió

Pasados diez minutos Miranda se apareció en el salón con un pantalón deportivo enrollado encima de la bota, un top ceñido y una botella de limonada con hierbabuena. Saludó de forma general y Julio se aproximó a ella para ayudarla a sentarse.

- Millie, necesito pedirte algo que es muy importante para mí: tú sabes que yo vivo de la música, es mi pasión, aunque no paga muy bien - dijo con semblante triste. - Tenemos una buena oportunidad de conseguir un contrato con un restaurante bar de la zona 14 - luego de una pausa y con un tono muy serio continuó - ¿Podrías por favor ser nuestra voz femenina? -

Ella abrió los ojos como platos. Le encantaba cantar y formar parte de una banda siempre había sido su sueño, pero en este momento de su vida... - Julito yo no... para mí, ahora no es un buen momen-

- Yo sé Millie - la interrumpió - ¡Yo sé! pero te pido que me ayudes. Es solo este viernes - suplicó Julio

Ella bajó la mirada y se rascó la ceja. Su mente daba muchas vueltas: tenía que concentrarse en el preescolar, esto demandaba ensayos y eso significaba tiempo; ya estaba atrasada con esto del accidente. Subiendo la vista determinada a rechazar la oferta, se dio cuenta de la mirada de súplica de Julio. Al ver a su alrededor, se dio cuenta de las miradas expectantes de su respuesta.

Cayendo en cuenta que la boda de su prima era el sábado siguiente a este evento, preguntó a Julio preocupada:

- ¿Luis Felipe también va? -

- Si, pero si hay problema prescindimos de el - bromeó

- Gracias, yo también te quiero- atacó Luis Felipe

- Pero la boda es el sábado a las 11. No me va a quedar mal ¿verdad? - preguntó dirigiéndose a Luis Felipe.

- No sé Miranda, si no conseguimos cantante... voy a estar muy cansado de cantar toda la noche que quizá no me levante al día siguiente - dijo Luis Felipe con un fingido tono triste

Ella bajó la mirada y rascó nuevamente su ceja - Me están chantajeando - dijo abatida.

- No Millie. Nada que ver, yo me aseguro de que éste mula vaya de cualquier manera a la boda. Pero tú sabes como es este mundo, de oportunidades. No quiero desaprovechar esta. -

El tono de Julio rayaba en la desesperación, a Miranda no le agradaba ser la causa de eso y además le daba terror que Luis Felipe pudiera cumplir con lo que decía; con mucho trabajo finalmente dijo - está bien-

¡Si! - chilló Julio - Gracias Millie. Tenemos aun algunos días para ensayar, ¿tu podrías como a esta hora los siguientes días hasta el viernes? -

Temiendo que si no lo hacía no habría violinista para la boda, acepto reluctante.

******

- ♫♪Libre soy, libre sooooy ♫♪ - Entró cantando Miranda esa tarde al salón donde sería el ensayo, sin poder contener su emoción. 

Los presentes volvieron a verla mientras sonreía ampliamente y mostraba su pierna y su mano sin inmovilizadores.

Hicieron una bulla y Julio se acercó para chocar las palmas.

La pusieron al día de lo que habían acordado: su repertorio sería de éxitos por décadas en inglés y español.

Se tenían que lucir si querían el contrato. Pensaban cantar 25 canciones con un intermedio. Estaban aún decidiendo sobre algunas, cuando Miranda sugirió canciones de Adele 

- Naomi no canta en inglés.  Wii canta algunas pero obvio no de Adele, entonces de esas no ofrecemos - dijo Julio con tono apesadumbrado.

- ♫♪There's a fire starting in my heart - inició Miranda observandolos desafiantemente

-Reaching a fever pitch, it's bringing me out the dark

Finally I can see you crystal clear... ♪♫ -

Para cuando Miranda llegó al coro, Julio ya estaba buscando las partituras y todos los demás cantando la canción.

- Esa fijo va - dijo emocionado.

- Puedo cantar las de inglés y Naomi las de español - sugirió Miranda.

Se hizo un silencio incómodo que luego de algunos segundos Luis Felipe terminó - ella no va a poder ayudarnos en este proyecto -

Por el silencio que precedió a la declaración de Luis Felipe, Miranda se limitó a preguntar cualquier cosa.  Ya se enteraría luego o le preguntaría a Julio.

Hicieron los últimos ajustes y pruebas de sonido e hicieron un ensayo general. Julio era todo un profesional ahora, no recordaba que fuera tan bueno en la batería. La verdad es que estaba sorprendida de la habilidad de todos los integrantes, se les daba el canto muy bien además de los instrumentos. Eran una banda muy profesional.

Tomando un descanso, se acercó a Miranda una chica, quien comentó - Le salvaste la vida a Wii. Si hubieras dicho que no, lo matan entre todos - Miranda la observó sorprendida. Con curiosidad preguntó - ¿Cómo así? -

- Terminó con Naomi y obvio no le iba a pedir que cantará con ellos. Julio lo quería ahorcar porque se lo advirtió -

Miranda no pudo evitar reir - sin duda una joyita - comentó.

Había confirmado que está chica con la que conversaba era la novia de Guillermo, Laura.
Con un rostro angelical y muy agradable

- ¿Honestamente? Que bueno que ya no va a venir - Miranda abrió los ojos como platos esperando la razón de ese comentario - creo que ni a Wii le cae bien. Hay que reconocer que es muy linda, peeeeerooo llega un punto en dónde eso no alcanza -

A Miranda le causó mucha gracia el comentario y completó - La belleza física es lo de menos -

El viernes, una vez estuvieron satisfechos con las canciones y con los ensayos, empezaron a prepararse para dirigirse al bar.

Miranda se sentía ansiosa y nerviosa, por la experiencia que una vez tuvo cantando en un bar.

-Julito, te quiero pedir un favor - dijo bajando la vista - Una vez mi hermano se fue los puños con otro tipo que se puso necio conmigo cuando canté en un lugar como al que vamos. 

Por favor te pido que no vayas a dejar que se me acerquen los bolos o los necios. Los hombres en general. Me pone nerviosa cuando alguien se me acerca en esas circunstancias -

- No sabía eso Millie. No te hubiera insistido si-

- Solo prometeme que vas a estar pendiente -

- No te preocupes Millie: aquí entre todos te cuidamos. Muchas gracias por hacer esto -

Ambos sonrieron y Miranda se despidió para ir a prepararse.

A la hora acordada, Laura pasó por ella pues los muchachos se habían ido hacía algunas horas a montar todo.

Entrando en el bar conversaban sobre el vestido de Miranda. A Laura le había encantado. - A tus órdenes, con mucho gusto - confirmó mientras modelaba un vestido holgado color crema de punto, de manga larga, que llegaba a medio muslo donde unos pocos centímetros más abajo empezaban unas botas negras de tacón. A pesar de que era flojo, sus curvas se lograban dibujar muy bien.

- ¿Quién es ella? - preguntó uno de los meseros a Luis Felipe quien tomaba una cerveza en la barra.

Luis Felipe volvió para ver de quien hablaba - Se llama Miranda, va a cantar con nosotros hoy - confirmó.

- Interesante - dijo con tono lujurioso.

- ¿Te parece? - comentó Luis Felipe

- ¿A vos no? -

- No - comentó Luis Felipe dando otro trago a su botella sin volver a ver.

- Pues vamos a conocerla esta noche -

Suspirando palmeó el hombro del mesero - Eso no va a suceder, ni hoy, ni aquí - Dio el último trago a su botella y dejó al mesero con un gran singo de interrogación dibujado en su rostro.