Remiéndame el alma

22. Confesiones

- ¿La verdad, la verdad? -Miranda lo observaba expectante y el divertido

-Una-

- ¡¿Una?!-

- Una - confirmó bajando la vista.
-Aquí donde me ves he tenido mala experiencia en el amor. Las mujeres son malas Miranda -

- Aguas que te estas metiendo con el gremio - advirtió ella

- Perdonáme pero ... es la opinión que tengo.
Al 90% de las mujeres solo les intereso por el dinero y el otro 10 solo por mi apariencia

No he tenido la oportunidad que vean mi verdadero yo -

Ambos se quedaron callados.  Miranda lo observaba incrédula de lo que escuchaba y con cierto pesar, Luis Felipe podía ser por mucho un gran partido para cualquiera.  Era lamentable que nadie lo haya sabido aprovechar.

Bueno lo del dinero si es un problema, ahora lo de la aparienciaaaa, ahí cada quien – dijo sonriendo tratando de quitarle peso al asunto.

- Ya en serio; lamento mucho que te pase eso - dijo con sinceridad.

- Cuando se enteran del dinero, todo cambia –

- Que mal - confirmó Miranda – El dinero no debería hacer diferente a una persona. AHOOOORAA - enfatizó - ya puedo decir que no es tu caso. En cuanto a la apariencia... sí es un problema-

- Entonces ¿Te parezco guuuuaaapo? - bromeó sonriendo ampliamente.

- Lo que se ve no se pregunta diría Juan Gabriel – respondió muy casual ella.

Luis Felipe sonrió mostrando todos los dientes y bajando la mirada.

- Y... Desde tu punto de vista ¿los feos son un mejor partido? -

Miranda soltó una carcajada – No necesariamente. Pero es lo que te digo, la apariencia no debería ser el principal factor para una relación. Debes conocer a esa persona, y amarla por lo que es, no por lo que parece. Al final una cara bonita y un cuerpo bien formado desaparecen con la edad y ¿con que te vas a quedar? ¿Con un bulto de huesos y carne que encima no te cae bien? Naaaaaaaaaaa........... primero lo primero-

Luis Felipe la observaba y escuchaba muy interesado.

- Ya podés decir algo – le pidió Miranda al ver que el solo la miraba con una sonrisa en el rostro.

- Nada más que agregar-

- Estás de acuerdo entonces -

- No al 100%-

- ¿A ver? – lo desafió

-Pues que, para mí, y creo que para los hombres en general, algo me tiene que gustar de la mujer para acercarme -

- ¡Va! Pero decime; te gustó su trasero..... y cuando vas a hablar con la mujer es una vacía! ¿Qué hacés? -

- ¿De verdad querés saber? - le respondió con una sonrisa pícara.

- Agh! – suspiró Miranda poniendo los ojos en blanco – sos imposible.

-Esa única vez que te enamoraste ¡Te han de haber hecho mucho daño para quedar así! –

- ¿Así cómo? -

- Así tan superficial y mujeriego-

Bajando la mirada hacia su bebida respondió con tono melancólico

- Muchos me lo advirtieron, pero yo no quería verlo, estaba embobado. 
Igual que todas, solo quería mi dinero, yo quería pensar que era a mi a quien quería.  Hasta que un día, ella misma me lo dijo en la cara – subiendo la mirada encontrando una cara angustiada, continuó: - de la mano de su amante -

- ¡Ay, Dios! - susurró Miranda llevándose las manos a la boca

- ¿Ahora crees que tengo suficiente razón para ser como soy? -

Miranda con las cejas muy juntas asintió.

- Ya te abrí mi corazón, ¿qué tal si ahora abrís el tuyo con el tema de volver a amar?-

Ella bajó la mirada, le parecía justo contarle a Luis Felipe, solo que no le contaría todo, no podía.

- A ti te cambiaron por algo que ella consideraba mejor... A mí me dejaron porque... porque ya no servía. Simplemente me dejaron. Tener nada, era mejor que yo -

Con una sonrisa que no iluminó su rostro, ella levantó la mirada - ¿quién se lleva el premio a la historia más triste? -

Observándola por un momento alzó su vaso - Declaremos un empate – sugirió Luis Felipe.

Brindaron y a Miranda le vino a la mente la canción de Juan Gabriel –

♪♫Yo creía que eras buena, yo creía que eras sincera♪♫

Luis Felipe la observó y la invitó a continuar

♪♫Yo te di mi cariño, resultaste traicionera♪♫

Miranda puso la canción con la letra en su teléfono y ambos cantaron a todo pulmón

- Para qué negar que canté esta canción borracho vaaarias veces -

- No sé si sabías, pero soy psicóloga y te puedo ayudar a superar ese trauma. Yo doy consulta martes y jueves, te puedo dar el número de mi asistente para que agendes una cita, te haría un buen descuento, porque... somos amigos – dijo conteniendo la risa – me especializo en niños, pero puedo ver tu caso-

- ¿Cuanto cuesta la consulta? - preguntó con fingida seriedad

- ¿Normalmente o para la clase pudiente? -

- ¡Ala! ¿Te vas a sumar a las que se quieren aprovechar de mí? – dijo incrédulo

- ¿Te parece que soy de ese tipo? – dijo genuinamente interesada en la respuesta.

Luis Felipe hizo como que la analizaba y se tardó varios segundos en responder - No... no me lo parece –

- Mas te vale – dijo entrecerrando los ojos y tomando un trago de su bebida.

- En fin... ya lo superé – dijo Luis Felipe – ahora le dedico esta -

♫♪Sabes mejor que nadie que me fallaste
Que lo que prometiste se te olvidó
Sabes, a ciencia cierta, que me engañaste
Aunque nadie te amara igual que yo

Lleno estoy de razones pa' despreciarte
Y sin embargo, quiero que seas feliz

Que allá en el otro mundo
En vez de infierno, encuentres gloria
Y que una nube de tu memoria
Me borre a mí

Dile al que pregunte
Que no te quise
Dile que te engañaba
Que fui lo peor

Échame a mí la culpa de lo que pase
Cúbrete tú la espalda con mi dolor♫♪

Miranda lo observaba fijamente – te quedan espectacularmente bien las de Luis Miguel –

-Así me han dicho y también que soy más guapo – dijo con tono seductor.

Miranda estalló en risas – Depende el cristal con que se vea -

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¿Con cristal veia Miranda a Luis Felipe?

Esto se esta poniendo bueno :)