Remiéndame el alma

33. Ladrón

Miranda quedó sorprendida por lo directo de su pregunta, pero no tuvo dificultad en responder - ¡Ay Sergio! – con tono apesadumbrado continuó
– Cuando te roban el corazón, ya no hay nada que hacer –

- Puedo intentar – aseguró - ¿Contra qué compito? –

- Bueno... - empezó - él es un buen conversador, ameno, es servicial, atento, caballeroso, tiene un gran corazón.  Es muy apreciado entre sus amigos.  Es trabajador y responsable -

- Si puedo con eso – afirmó Sergio

Ella sonrió con cara de " no sabes de lo que estás hablando"

Viendo hacia el mar continuó - su sonrisa tiene luz.  Su personalidad es cautivadora.  Me hace sentir muy cómoda, segura... me hace reir - se sorprendió diciendo con tanta soltura y sinceridad.

Suspirando sin quererlo terminó – canta, baila y toca la guitarra –

- Si está muy difícil la competencia - dijo acercándose más a ella.

Miranda retrocedió unos centímetros en la banca y respondió  - eso es un extra. Lo que realmente cuenta es la belleza interna, que fue lo que me cautivó -

- ¡Te encontré mi amor! – dijo Luis Felipe saliendo por detrás de las bancas

Miranda brincó del susto.

- Vamos – dijo Luis Felipe tomando su mano y levantándola – te quiero enseñar algo, con permiso Sergio – dijo luego de un par de pasos.

Miranda muy confundida se dejó llevar. Tomados de la mano caminaron algunos metros sobre la playa y estando lo suficientemente lejos para que Sergio no escuchara, Luis Felipe le preguntó sin soltar su mano

– Así que.... ¿me estas acusando de ladrón? – Miranda frunció el ceño y el continuó – y tengo una personalidad cautivadora -

Cayendo en cuenta que había escuchado su conversación con Sergio trató de explicar mortificada - Qué pena Luis Fe, perdonáme es que me tenía nerviosa. Me veía la boca, yo sentía que se me iba a lanzar, era lo último que quería -luego de una pausa continuó – gracias por salvarme -

Sonriendo, Luis Felipe le preguntó – pero entonces, ¿es cierto?... ¿lo que dijiste? -

- A- a-lgunas partes – todo era totalmente cierto pero no podía permitir desvelarlo.

- ¿Estas cautivada por mí? – preguntó Luis Felipe con una sincera sonrisa

Miranda lo vio a los ojos pensando para si - ¡AGUAS! Aguas Miranda - sin saber cómo responder, mientras él sonreía divertido

- Tenes una personalidad cautivadora – trataba de esquivar la respuesta.

- ¿Entonces sí?

- ¿Si qué? - se hacía la desentendida

- ¿Estas cautivada por mí? -

- Si, me cautivaste. Y por eso ahora ya formas parte de mi círculo de amistades más especiales - quiso dejar claro, más para ella que para él.

A Luis Felipe se le borró toda sonrisa y bajó la mirada - Gracias. Eso me hace sentir super especial - dijo sarcásticamente

Viendo al cielo Miranda tarareó – ♪♫Even brighter than the moon, moon, moon♪♫ – viendo hacia el cielo

-♪♫ 'Cause baby you're a firework ♪♫– siguió Luis Felipe

Ambos se quedaron viendo y sonriendo buscaron en su teléfono. – Ponela tu mientras me preparo – dijo Miranda aclarando su garganta. Empezó a sonar la canción y la cantó magistralmente, como todo lo que cantaba.