Las cicatrices que dejan las heridas de la vida son caminos que nos van guiando; de una u otra forma predisponen nuestro destino. Al darnos cuenta a donde llegamos cuando logramos sanarlas; recordar el momento que iniciaron ya no duele. Se agrade...
- Millie, ya estoy abajo – le informaba Julio a Miranda porque esa tarde la banda había sido contratada para una propuesta matrimonial.
Era una sorpresa para la novia. El evento era en un terreno alto, por el camino al Pulté. Al llegar, la vista de la ciudad era espectacular, estaba muy despejado y se podía distinguir con gran detalle varios puntos.
Desde el parqueo, un camino de velas guiaba hasta una cabaña muy acogedora. La construcción era solo un triángulo.
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Al entrar era un espacio abierto con sillones, una mesa de centro con un arreglo de rosas rojas enorme, y la chimenea ardía en el fondo de la habitación.
A un costado de la cabaña había una puerta que salía a una pérgola en donde se podía apreciar la misma vista que había en el parqueo. En el centro de la pérgola estaba una mesa con un arreglo de tulipanes y un sobre mantel que hacía juego, los cubiertos, vasos y copas cuidadamente colocados. El pedestal estaba listo para colocar el hielo y la botella de champan.
Al fondo de la pérgola Julio estaba montando lo necesario, esta vez, sería el violín de Luis Felipe, una flauta, el piano que tocaría él y las voces de Miranda y Guillermo.
- Ala este chavo está enamoradísimo - comentó Miranda viendo el escenario desde dentro de la cabaña hacia la pérgola.
- Un hombre enamorado es capaz de muchas cosas – comentó Guillermo muy casual.
- Apuesto lo que querrás que a ti te lo piden cantando Millie – dijo Julito
Miranda graznó una risa – eso no me va a pasar a mi –
- ¡Me vas a decir que no te gustaría! –
- Me encanta. Es divino-
- Te gustaría algo así cuando te toque –
- Ese es el punto –
- ¿Cual? -
- A mí esto no me va a tocar- Dijo sonriendo, tratando de quitar peso al asunto
- Millie, conozco quien haría esto y más por ti – dijo Julio observando a Luis Felipe que hablaba con el novio.
Ella bajando la mirada cambió el tema - ¿Ese es el novio? – Julio lo confirmó.
Luego que estuvo todo instalado - ¿Lista Millie? – preguntó Julio. Ella solo pudo asentir con un esbozo de sonrisa y tomó el micrófono que le extendía Julio para hacer las pruebas de sonido.
- Cuando el novio se arrodille, se van a prender estas luces y nos pidió empezar con ¨Hasta viejitos¨ la Carlos Vives, la que iba como de tercero, ¿te recordás? –
Ella asintió sin entusiasmo mientras Julio le entregaba el nuevo orden de las canciones.
Mas tarde, mientras la novia lloraba de emoción, ellos iniciaron a cantar y los novios bailaron al compás muy abrazados. Se veían muy enamorados. Los ojos de Miranda la traicionaron buscando la mirada de Luis Felipe con la que se cruzó directo.
