Seguimos en el bar. El ambiente esta de lo mejor, el compañero de baile no digamos... ¿por qué irnos tan rápido?
******
Al cabo de unos minutos, llegaron a la mesa dos cubetazos más de cerveza y dos sangrías.
- No hemos pedido nada- dijo uno de los amigos de Miranda.
- Yo lo pedí. Yo invito- dijo Luis Felipe.
- Buena onda vos. Gracias -
Sonó ¨La Bachata¨ de Manuel Turizo. Luis Felipe se levantó - Es hora - dijo muy serio
- Lo sé - respondió Miranda poniéndose de pie.
- ¿Qué pasó? - preguntó Lexi preocupada
Ambos rieron y Miranda la tranquilizó
- Nada amiga, solo vamos a bailar -- Aaaayyy par de payasos, me asustaron -
Luis Felipe tomó la mano de Miranda y caminó frente a ella sin soltarla hasta que llegaron a un espacio libre para bailar.
Vamos a aprender unos giros nuevos - le mostraba despacio como hacerlo y ella bailó con soltura sin ninguna dificultad. El la observaba alzando una ceja. Cuando la espalda de Luis Felipe estaba mojada de sudor, regresaron a la mesa para refrescarse.
- Pues no te costó nada la bachata hoy - comentó Luis Felipe con tono inquisitivo, observándola sonriente.
- Confirmo que tengo un buen maestro - dijo ella bebiendo de su copa, sintiendo culpa por no decirle la verdad.
Luis Felipe regresó a la mesa con sus amigos y desde ahí observó como uno de los amigos de Miranda se paró y la tomó de la mano.
Ella se resistía, pero el insistió y fueron a la pista de baile. El la abrazó de inmediato y Miranda tenía una expresión como de resignación combinada con incomodidad.
Luis Felipe no quitaba la vista de ellos mientras esperaba que le entregaran su pedido en la barra.
- Si te acercas mucho, la vas a alejar - aconsejó Bob chocando las botellas y regresando a la mesa.
Luis Felipe frunció el ceño sin comprender.Terminó la canción y Miranda empezó a caminar de regreso a la mesa, cuando desvió su mirada hacia la barra vio a Luis Felipe y sonrió, pero él estaba serio.
- ¿Todo bien? - preguntó llegando a su lado.
- Si. ¿Por qué? - dijo con media sonrisa.
Negando con la cabeza desestimó la situación.
- Ya me voy, voy a llamar un Uber porque me da miedito caminar al edificio - dijo buscando el teléfono en su bolsa.
- No. Vamos yo voy contigo -
Miranda le aviso a Lexi, se despidió de todos y se fue con Luis Felipe caminando. Platicaron de todo un poco y ella se tropezó por lo que Luis Felipe ofreció su brazo y se fueron así la mayor parte del camino.
Miranda sentía una sensación de seguridad con Luis Felipe. Él era un hombre fuerte, atractivo y muchas cosas más que prefirió sacar de su mente porque no tenía sentido ir por ese camino. Disfrutó de la conversación y del clima fresco de la noche.
Luis Felipe preguntó cuando iban en el ascensor - Este chavo con el que bailaste ¿qué ondas contigo? -
- ¿Qué ondas de qué? - preguntó Miranda inocentemente.
El rio como -en serio crees que no me doy cuenta de que el pobre hombre está babeando por ti-
- Es un buen amigo - respondió ella comprendiendo su mirada.
- No parecía tener intenciones de amigo contigo -
- Es un buen chavo, es solo que le cuesta aceptar que solo podemos ser amigos-
- ¿Te puedo preguntar por qué? -
- Simplemente no tengo intereses románticos con él -
- ¿No? -
- ¡No! -
- Pobre -
- ¿Por qué pobre? -
- No es lo mismo estar solo, que estar solo enamorado, diría Manuel Turizo -
- Ay no digas eso, me hace sentir tan mal no poder corresponderle -
¿Y a quién si le corresponderías? ¿Cuál es tu tipo de hombre? -
A Steve Rogers o Thor por ejemplo. A ellos no les negaría nada - confirmó sonriendo y elevando las cejas sugestivamente.
Luis Felipe hizo la cara de - ya en serio -
Miranda viendo su reloj y abriendo la puerta dijo - aun podemos tener una corta conversación al respecto. -Volviéndose muy seria agregó - pero vas a tener que responder también.
Entrado en su apartamento ella le ofreció - ¿te gustaría un café?-
- Mejor te acepto algo más fuerte-
Se encontraban cada uno frente al otro en el desayunador con su respectiva bebida.
- Bueno pues yo ya pregunté - dijo Luis Felipe
- ¿Mi tipo de hombre? - muy segura y seria respondió - El que me ame hasta la medula ósea-
- ¿Y este hombre no te debería gustar ni un poquito? -
-Verás Luis Fe, a estas alturas de la vida, he comprendido, ¡por la mala! - dijo haciendo enfasis- que la apariencia física no tiene ningún valor en la relación de una pareja -
La vio muy sonriente - ¿qué? - preguntó ella
- Me dijiste Luis Fe - dijo sin poder quitar la sonrisa boba de su rostro - Nadie me dice así.
Miranda sonrió.
- Pero bueno......un poquito te tiene que gustar o atraer - insistió el
Sonriendo respondió - Si algún día vuelvo a amar a alguien, quiero que me pase al revés, me quiero enamorar y luego quiero ver a ese hombre guapo porque lo amo -
- ¿Si algún día volves a amar?-
- Eso es tema de otro día. ¡Ah! Voy a agregar que mejor si es un hombre divorciado y con hijos pequeños. Ahora es mi turno -
- ¡Tiempo, tiempo, tiempo! ¿Por qué tiene que ser un hombre divorciado y con hijos pequeños? - preguntó con el ceño muy fruncido
- Lo ideal sería viudo y con hijos pequeños, pero me da pena pedir eso porque supone el sufrimiento del pobre hombre, así que mejor divorciado o soltero, pero con hijos -
- Si, pero ¿Por qué? -
- Va de la mano con el tema que trataremos algún otro día - luego de una pausa. El la observa con intensidad y ella sintió como si el estaba intentando ver a través de ella.
Lo observó de vuelta un momento pensando cuántas habían sucumbido a esos ojos seductores. Muchas seguramente, pero cuántas veces habría caído el en las redes de alguien, casi sin pensarlo preguntó
- ¿Cuantas veces te has enamorado?
Muy pensativo Luis Felipe empezó a contar con los dedos de las manos y se estaba tardando mucho en contar y calcular-
- Ay no es cierto, decí la verdad- pidió divertida
ESTÁS LEYENDO
Remiéndame el alma
RomanceLas cicatrices que dejan las heridas de la vida son caminos que nos van guiando; de una u otra forma predisponen nuestro destino. Al darnos cuenta a donde llegamos cuando logramos sanarlas; recordar el momento que iniciaron ya no duele. Se agrade...