𝐄𝐍𝐂𝐇𝐀𝐍𝐓𝐄𝐃 || 𝐷𝐸𝑅𝐸𝐾 𝐻𝐴𝐿𝐸

𝑉𝐼𝐼

ERICA

—¿Para qué querías que viniera? Ya debería estar en clases.

Derek es todo un mandón. Ni siquiera había llegado a la escuela y ya me había mandado a llamar a la maldita estación.

—Helena no responde mis mensajes ni llamadas —dijo moviéndose de un lado a otro.—. Creo que me está ignorando.

—Seguro tiene cosas que hacer —dije sentándome en uno de los vagones—. Además, si tanto quieres saber de ella ¿Por qué no vas a buscarla?

Lo oí gruñir un poco, supongo que ni siquiera pensó en eso por andar estresado. Dudo mucho que sólo la quiera como amiga, la forma en que la mira es diferente, pero ella no lo nota.

—¿Estás enamorado de ella, no es así? —cuestioné mirándolo con una sonrisa.

—No —respondió deteniendo su inquieto andar—. Pero quiero saber si ella lo está de mi.

Si, claro.

Era obvio que mentía, el señor amargado está enamorado de Helena.

—Entonces pregúntaselo.

Me levanté para salir del vagón pero me sujetó del brazo.

—No, tú lo harás. Al menos indirectamente —dijo con seriedad—. Quiero que intentes ponerla celosa, observa su reacción y cuando termines me lo dices.

¿De verdad este es nuestro Alfa? Que estúpido.

—Oh, si. Porque toda mi vida he sido una chica popular que pone celosa a las otras —ironicé soltándome de su agarre—. No tendría ni idea de que decirle.

—Ya lo resolverás —respondió encogiendo los hombros—. Dame unos minutos y te llevo a la escuela.

Que mandón. Pero bueno, ya que, él es "el jefe".

Durante todo el camino fui pensando en las cosas que diría, nunca había intentado poner celosa a alguien. Creo que tendré que portarme como una idiota con ella y fingir interés en Derek.

—Estaré por aquí cerca, avísame por cualquier cosa —dijo una vez que llegamos—. Y pórtate bien —bromeó quitando el seguro de la puerta.

—Cómo tu digas, papá —le seguí la broma.

Ya me había perdido la primera clase y la mitad de la segunda, así que ya no importaba si no entraba a clases. La verdad el hecho de que Derek me pidiera hacer esto me parecía algo inmaduro de su parte, era estúpido. Pero más estúpida era yo por aceptar.
Fui a mi casillero para guardar mis cosas y me encontré con Scott, me cuestionó por aceptar la mordida así que lo fastidié un poco, mi charla con él fue como un calentamiento antes de ir con Helena. Debería dejar de meterse donde no lo llaman o Derek tendrá que hacerse cargo de él.