𝐼𝐼𝐼

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HELENA

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HELENA

Habían pasado casi tres días desde que fui con Derek a la bóveda de su familia. Tres días donde no había soltado el segundo diario de mi madre.

Cuando revisé su caja fuerte lo único que encontré fueron los recibos de las multas que tuvo en su juventud, documentos escolares, su identificación, maletines con dinero, su acta de nacimiento y finalmente la mía.

Marjorie se había registrado como madre soltera, por lo tanto sólo estaba su nombre. Al menos logré confirmar que si soy mayor que Scott.

Una parte de mí estaba hambrienta por saber la verdad, y la otra tenía miedo de lo que pudiera encontrar. De cierta forma, me sentía aliviada de no haber encontrado nada aquella noche. Por eso decidí tomarme mi tiempo para leer todos los diarios en orden, en lugar de buscar directamente en el de mi año de nacimiento.

Esa noche Derek me preguntó "¿Qué harás si encuentras a tu padre?" Y no supe que responder.

Realmente no me había puesto a pensar en eso. Hasta ahora mi único interés por él es para saber que tipo de criatura sobrenatural es. No se me había cruzado por la mente conocerlo y convivir con él (si es que sigue vivo). También estaba el hecho de que mi madre lo alejó por algo que debió ser tan malo como para que Joseph y Peter (quienes fueron más cercanos a mi madre) crean que no conocerlo es lo mejor para mí.

Sea lo que sea, igualmente no importa. No es como que necesite un padre, he pasado media vida sin uno y eso está bien para mí. Sólo seguiré con mi plan de saber quien y que es.

—Helena, ya deja ese cuaderno —regañó Scott, sentado a un lado de mí—, necesitas parar un rato.

Rodé los ojos y seguí con mi lectura, ignorando la presencia de Scott y maldiciendo en mi interior el hecho de no tener mis audífonos conmigo.

La música había sido de ayuda últimamente.

02 de marzo, 1990

Anoche, Joseph y Tessa me llevaron al club del pueblo por mi cumpleaños número 18. Los tres estuvimos bajo el hechizo que retrasa nuestra curación para poder embriagarnos. Fue increíble en muchos sentidos, aunque la resaca no tanto.

También conocí al hijo mayor de Gerard Argent, Christopher.

Sabía que era peligroso, Talia me había advertido que nunca me acercara a uno de ellos ni por error. Pero en mi defensa, él fue quién me habló primero.

Que mi pareja de brujos favorita no estuvieran en sus cinco sentidos me ayudó a estar cerca de él sin que se entrometieran.

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⏰ Última actualización: Jul 25 ⏰

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𝐄𝐍𝐂𝐇𝐀𝐍𝐓𝐄𝐃 || 𝐷𝐸𝑅𝐸𝐾 𝐻𝐴𝐿𝐸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora