No Quiero

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Espero que les guste~

Nota: Siempre tuve clases a la mañana, volviendo al medio día para la hora del almuerzo, y volviendo dos veces por semana a la tarda para la hora de educación física

Nota-2: Soy hija única y, al contrario de la creencia popular, no es algo malo ni nada por el estilo. La soledad por la que siempre preguntan los demás no existe, porque no puedes extrañar algo que nunca tuviste, y tampoco es insoportable el silencio, lo extrañas especialmente cuando visitas parientes con hijos xD

Nota-3: Además...¡No hay que compartir! xD

Es un día normal y aunque apenas es medio día, Macaque ya esta al borde de cometer un crimen.

-¿Ya esta listo?- el domador de sombras aprieta los dientes con fuerza ante la voz del dios, usando todo su auto control para no romper la cuchara de madera que está usando en esos momentos para revolver la comida. Ya perdió la cuenta de cuantas veces a escuchado eso pregunta en la última hora.

-No- su voz es fría, llena de ira apenas reprimida, gruñendo al escucharlo gemir de manera quejumbrosa. No necesita verlo para saber que esa siendo dramático a su puro estilo. -Si vuelves a preguntar...- se voltea a verlo con la mirada más amenazante que tiene, odiando la expresión de inocencia fingida que el otro le muestra. -...te juro que te mato, me importa poco tu inmortalidad-

-¿Así tratas a tu invitado?- Wukong hizo un puchero, burlón y sonriente incluso con la amenaza. -Que feo~-

-Tu no eres un invitado...- le puso la tapa a la olla para dale la espalda por completo, decidido a darle unos minutos más para que estuviera listo. -...eres como una horrible cucaracha, sin importar cuantas veces la pises, siempre vuelve...- una lenta y afilada sonrisa se dibuja en su rostro mientras el puchero del dios se agranda. -...o un maldito parásito, puedes elegir-

-Se supone que somos amigos- se quejo, su cola moviéndose con ligera molestia.

-Eso no significa que me guste que invadas mi hogar cuando quieras y encima, reclames comida que ni siquiera es para ti- se cruzó de brazos. -Tienes una casa, Internet y una cocina perfectamente utilizable, aprende a cocinar- enarco una ceja.

-...mi pobre montaña no resistiría algo así, no de nuevo...- jadeo con horror. Su último intento, hace mucho tiempo atrás, termino en un ligero incendio que se apresuró a apagar antes de que pudiera ir muy lejos. -...además, los monos me obligaron a sacar la cocina...- añadió entre dientes, avergonzado porque sus súbditos lo consideraban muy peligroso con aquello cerca.

-Eres un inútil- bufo, apenas evitando reírse, principalmente porque podía escuchar pasos ligeros y rápidos acercarse a ellos.

-Papá- hay un tirón suave en su pantalón y el cariño puro lo invade cuando baja la vista, encontrándose con el rostro de su hijo, sonriéndole con ojos brillantes.

-Hey- se inclino, dejando un suave beso en su frente, acariciando suavemente su cabeza. -¿Tienes mucha hambre?- no se sorprendió cuando lo vio asentir suavemente. -Bien, tienes que lavarte las manos, vamos a almorzar en unos minutos-

-Esta bien- acepto con facilidad pero pronto, retorciendo sus dedos, una señal de estar pensando en algo. -¿Puedo decirte algo super importante?- ladeo ligeramente la cabeza. -¿Sin que te enojes?-

-Nunca podría enojarme contigo, mi pequeña sombra- lo rodeo con su brazos, enderezándose con el menor en brazos y empezando a caminar hacia el baño luego de apagar la hornallas, haciéndole un gesto al otro mono para que terminará de poner la mesa y recibiendo un gesto infantil que decidió ignorar. -¿Qué pasa?- lo dejo parado en su banquito, porque MK aun era pequeño y no alcanzaba bien el lavamanos, incluso si se paraba de puntitos.

-Bueno...- extendió las manos para abrir la canilla y después de mojarlas, se puso algo de jabón, haciendo espuma. -...no quiero tener hermanos...- frunció ligeramente el ceño, pensativo e ignorando por completo la sorpresa notable en el rostro ajeno, más concentrado en enjuagar sus manos. -...tampoco hermanas- se decidió, mirándolo con ojos suplicantes. -¿Puedo ser solo yo?- el domador de sombras pudo escuchar la risa amortiguada de Wukong, quien tenía un nulo respeto por la privacidad y estaba escuchando a escondidas. Ya estaba anotando en su mente golpearlo, justo en la cara. -¿Incluso si es egoísta?- agrega con en un susurro avergonzado, alejando sus manos del agua en cuanto todo el jabón se fue.

-No eres egoísta, pequeña sombra- agarro la toalla para secar sus pequeñas manos, inclinándose para dejar un beso en su frente. -No importa si no hay hermanos o hermanas, estoy feliz contigo. Amo tenerte en mi vida, solo tu- puso toda la seguridad que tenía en sus palabras, incluso si estaba muy confundido.

-Bien- pareció satisfecho y en cuanto el demonio lo alzó, lo abrazo con fuerza, canturreando en su hombro con felicidad. Macaque lo saco del baño y lo dejo caminar por si solo, viéndolo dar saltitos en casa paso. -Papá es mío y baba también...- parecía estar cantando, sin una melodía clara, mencionando a todos aquellos que consideraba familia.

-¿Planeabas tener más niños?- Wukong apareció a su lado en cuanto el menor desapareció de sus vistas, sonriendo enorme y divertido, con un brillo particular en sus ojos. Macaque apenas lo miro, decidido a ignorarlo. -Si ese es el caso, ¿Puedo quedarme con MK?- y entonces, el domador de sombras se volteo a verlo, golpeándolo con fuerza en la cara y alejándose con pasos rápidos, dejando al dios quejumbroso revolcarse en el suelo de manera exagerada.

Aunque no había nada preocupante en las palabras de MK, Macaque no pudo luchar contra la curiosidad. Quería saber de donde venía eso, especialmente porque su hijo era tan amable y compartía todo con facilidad.

Pensó que pudo haber pasado algo en la escuela, porque cuando fue a buscarlo la última vez su hijo estuvo callado y pensativo durante todo el camino, solo para animarse al llegar a la casa, sin decir nada.

Supuso que preguntar no podía hacer ningún daño.

-¡Oh, cielos!- Midori chillo, todo los papeles que había estado revisando resbalando de su agarre y esparciéndose por el suelo en cuanto vio a alguien saliendo de las sombras de su departamento, repentino y sin aviso. -¡¿Por qué?!- chillo ante el mono que caminaba con tranquilidad, como si no estuviera invadiendo casa ajena.

-Hay un gusto en asustar a los demás~- tarareo con una sonrisa burlona, sin rastros de arrepentimiento, pero haciendo un gesto rápido, los papeles hundiéndose en las sombras y apareciendo en una mesa, un poco más ordenado.

-Hay un gusto en pensar darle de comer a mis plantas carnívoras gigantes con tus extremidades- gruñó entre dientes.

-No, gracias. No quiero ser el alimento de nada- levantó las manos en señal de inocencia, divertido pero un poco aterrado ante la sola idea de aquello.

-No me tientes- bufo, cruzándose de piernas y mirándolo con curiosidad, enarcando una ceja. -Es fin de semana- señaló lo obvio.

-MK me dijo que no quería tener hermanos- decidió ir al punto. -Solo quería averiguar de donde vino eso- y por la forma en la que ella sonrió, casi luciendo al borde de reírse, supo que tenía una respuesta.

-Me imagine que algo así pasaría- soltó una carcajada ligera. -La mamá de uno de mis alumnos estuvo embarazada y dio a luz hace unos meses...- se acomodo en su asiento, divertida al verlo enarcar una ceja, obviamente no entendiendo el punto. -...el niño estuvo feliz...hasta que el bebé se puso demasiado inquieto. Estuvo muy molesto por eso en la última semana y se estuvo quejando mucho- lo había escuchado y niño parecía aliviado de tener a alguien que lo escuche sin decirle nada. -Hablo de su llanto en las noches y de toda la atención que le roba, además del mal olor constante- bufo. El llanto de un bebé podía ser demasiado, así que no le sorprendía que ese pequeño ya estuviera harto. -MK lo escucho y hablo conmigo. Se sintió mal, pensando que estaba siendo egoísta, pero le aseguro que no era así y tenía derecho a querer a su familia para si mismo-

-Bien- asintió, satisfecho de haber obtenido una respuesta. -Aunque, no tendría más niño, son demasiado ruidosos y odiosos- agregó con una ligera mueca.

-Pero MK es la excepción a todo, ¿no?- sonrió, enorme y divertida, riendo cuando el mono simplemente se desvanece en las sombras, aunque la respuesta en si era bastante obvia.

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⏰ Última actualización: Oct 17, 2023 ⏰

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