Papa Macaque

Azul

Espero que les guste~

MK esta dibujando en la sala, de pecho al suelo y balanceando los pies, tarareando para si mismo. Su papá está abajo, trabajando, y tiene órdenes de quedarse tranquilo dentro del departamento hasta que terminará.

-¿Eh?- alzó la vista al sentirse extrañamente observado, viendo entonces al responsable. Es un gato, uno de grandes ojos azules que lo están mirando fijamente desde la ventana. -Hola, gatito- sintió, levantándose y acercándose. Duda un poco antes de decidir abrir la ventana, el gato entrando sin dudar, paseándose por allí como si fuera el dueño del lugar. Es algo grande y con pelaje piso, lo suficientemente sucio como para no poder identificar el color. -Hola~- cerro la ventana y se agachó, acariciando suavemente la cabeza del animal, el cual se apoya en el toque con un pequeño maullido. -Necesitas un baño- hace un puchero, pensativo. El gato huele a tierra y algo de basura. -Vamos gatito, es hora del baño- camina y para su absoluto deleite, el gato lo sigue sin mucho problema.

Para su sorpresa, bañar al felino no es difícil, se queda quieto dentro d ella gran bañera, soltando ligero maullidos de vez en cuando pero no araña ni intenta escapar. Usa su propio shampoo y busca una de las toallas más viejas que hay para secarlo, notando entonces el color de su pelaje. Es blanco, con unas franjas azul eléctrico que van desde su cabeza y por su lomo, el mismo color en sus patas y el la punta de su cola.

-Eres muy bonito~- parpadeo al recibir un fuerte maullido, casi sonaba como una queja. -¿Bonita?- ahora recibe un ronroneo que lo hace sonreír. -Oh, eres super bonita~-  la abraza con una gran sonrisa, ahora es suave y tiene un rico olor a limpio. La mira, pensativo, pasando sus manos por las marcas azules. -Te llamare Azul, ¿te gusta?- sonrió, recibiendo un fuerte y constante ronroneo como repuesta. Él la abrazo un rato, contento ante el suave sonido. -Vamos Azul...- se levantó, haciendo un gesto y empezando a caminar, sonriendo al ver que la gata lo está siguiendo. -...te mostraré mi casa~-

... ... ... ...

Wukong entra al departamento como un insecto, pasando por debajo de la puerta con facilidad y volviendo a transformarse al estar del otro lado, haciendo una mueca.

-¿Por qué huele a gato aquí dentro?- enarco una ceja, viendo a su contraparte, quien parece cansado y resignado.

-Es su culpa- señala hacia la sala y el dios decide asomarse, viendo entonces la causa. MK está sentado en el suelo, al parecer mirando televisión, con un gato blanco y con detalles en azul sentado justo a su lado.

-Oh...- parpadeó, sorprendido. -¿Desde cuando tienes gato?- preguntó, confundido.

-MK lo dejó entrar y lo baño...- se paso una mano por el pelaje. -...le puso nombre- esa era la peor parte de todo.

-Uffff, no te vas a deshacer de ese gato ahora- rio ligeramente, divertido ante el sufrimiento ajeno.

-Gata, se llama Azul- hizo una mueca, la risa del dios sólo aumentando en volumen.