Papa Macaque

Comunicación

Espero que les guste~

Nota: He leído que llaman "glamour" a la habilidad de los demonios para esconder su apariencia, así que decidí usarlo :3

Nota-2: Ignoren mis faltas ortográficas, estoy escribiendo en el cel. Después corregiré todo ^_^

-Qi Xiaotian- es el nombre que le dice la asistente social, una mujer de aspecto serio, con ojos calculadores y sonrisa falsa. Macaque solo quiere arrancarle los ojos y echarla de su casa, en ese mismo orden. Es odiosa en su opinión, hablando del niño como si no fuera más que un objeto. Cuenta con desinterés que la madre murió después de que el niño cumpliera 4 y que del padre no se sabe absolutamente nada. Él cambio fe opinión, la va a tirar de la maldita ventana, de cabeza lo más seguro para que le duela. - Nadie lo denunció, no era nuestro problema- es su respuesta cuando Macaque le reclama que el menor había estado en la calle por un tiempo al parecer. Se levanta cuando ella lo hace y se interpone en su camino cuando la ve hacer amague de acercarse al menor, quien se encoje en su lugar y se abraza a sí mismo.

-Él no se va de aquí- no va a dejar que se lo lleve.

-Llamaré a la policía- tiene una sonrisa confiada en su horrible rostro, como si hubiera ganado la discusión con esa simple frase.

-Si tu haces eso...- una lenta y peligrosa sonrisa se dibuja en su rostro. -...tu esposo podría enterarse de algo...como del trío que tuviste la semana pasada- su gran audición tiene grandes ventajas y tiene buena memoria. Se regocija internamente al verla tensarse, puede escuchar su rápido palpitar. Está asustada, lo sabe.

-No tengo ni idea de que estas hablando- frunce el ceño, enderezándose e mostrando confianza, aunque el mono sabe que esta nerviosa.

-Como tu digas...- se encoge de hombros dramáticamente y si no tuviera su glamour, su cola se estaría moviendo lentamente del puro gusto. -...pero estoy seguro de que a tu esposo le encantará conocer a ese par de estadounidenses que vinieron aquí la otra vez de paseo. Dave y Mike, creo que eran sus nombres- y sabe que ganó cuando la escucha tragar en seco. -Supongo que ya no tendremos más problemas, ¿o si?- sonrió, orgulloso ante la mala cara de esa mujer.

-No, señor. Me haré cargo de todo lo demás- responde a regañadientes y al fin, sale del departamento, con la espalda recta y la poca dignidad que le queda.

-Y no vuelvas~- canturrea mientras cierra la puerta y se voltea a ver al niño, quien lo está mirando fijamente y apretando los bordes de una remera que compró rápidamente para vestir al niño. Tiene que comprarle más ropa y otras cosas más, ahora que lo piensa. -Muy bien, Kid...- le hace un gesto para que lo siga y va hacia la mesa que tiene en la sala, sentándose y corriendo una de las sillas, viendo como el menor se sentaba allí. -...vamos a aclarar algunas cosas, ¿si?- muestra una pequeña sonrisa y el niño le devuelve el gesto. Ya no se ve temeroso como cuando la asistente social se presentó a su casa pero aún se ve tenso, como si estuviera esperando algo en específico. -No se la razón por la que no hablas pero no te voy a a forzar a hacerlo si aun no quieres pero debemos intentar comunicarnos entre nosotros, en especial ahora que vamos a vivir juntos- agarra un papel y un lápiz, poniéndolos frente al menor. En serio espera que sepa escribir. -Así que empecemos por lo básico. Soy Macaque y se que tu eres Qi Xiaotian...pero supongo que no te gusta que te llamen así, ¿no?- había visto la expresión de miedo que el niño puso cuando aquella mujer dijo su nombre. El niño asintió, jugando con el lápiz ligeramente, luciendo ancioso y nervioso al mismo tiempo. -Bien, entonces...¿Cómo te llamo?- el niño ajusta su agarre en el lápiz y dibuja un par de rayas en el papel, formando dos simples letras. -"MK"- lee y el niño se anima, sonriendo. Es un alivio, sabe escribir. -¿Un apodo?- enarca una ceja, recibiendo un asentimiento como respuesta. -Entonces MK, ¿tienes alguna comida favorita?- el niño parece pensarlo y luego se encoge de hombros. Macaque esta seguro que el niño es capaz de comer lo que sea, en especial teniendo en cuanta que lo había visto comer fideos viejos que venían del basurero. -Vamos, debes tener algo que te guste mucho- el menor balancea los pies y luego empieza a escribir.

-"Fideos"- es lo que dice en el papel. El mono tararea, supone que puede trabajar con eso. Nota que MK empieza a escribir y espera a que termine, curioso. -"¿Eres un demonio?"- parpadea ante eso.

-¿Por qué preguntas?- enarco una ceja ante eso, más curioso que preocupado.

-"Tenías cola cuando fuiste al baño esta mañana"- es la respuesta y no puede evitar bufar ante eso.

-Si, soy un demonio- deja caer su glamour, mostrando su apariencia de mono pero manteniendo sus orejas y cicatriz ocultas por el momento. MK parece asombrado, mirándolo con ojos brillantes.

-"Te ves como Monkie King"- escribe el menor, la cola del mono erizándose ligeramente ante eso.

-¿Eres un fan?- preguntó, bufando para si mismo al recibir un rápido y emocionado asentimiento como respuesta. No sabe si es ironía o karma, a su niño le gusta Monkie King. -Oh, supongo que "MK" significa "Monkie Kid"- el menor asiente nuevamente, parte de su largo y limpio cabello cayendo frente a sus ojos, haciendo un puchero mientras intenta hacer para atrás su cabello. Debe cortarle el pelo también. Presta atención cuando el niño vuelve a escribir y espera a que termine.

-"Eres muy amable"- su corazón se estremece un poco ante eso.

-Me agradas, por eso soy amable- toca suavemente la nariz ajena y para su sorpresa, el niño ríe. -Se está riendo...- piensa con cariño, la risa de MK se escucha algo ronca y un poco rota pero para Macaque, es música para su buena audición. -Muy bien, almorcemos algo...- comenta, viendo de reojo em horario en un reloj que tiene colgado en la pared. -...y luego tendremos que ir al centro para comprar algunas cosas, ¿si?- necesita conseguir unas cuantas cosas, supone que debería hacer una lista.

-"¿Puedo ayudar?"- escribe el menor.

-Hazme compañía y te contaré algunas historias vergonzosas de Wukong, ¿Qué te parece?- ofrece en su lugar, sonriendo al ver como los ojos del chico se abren con asombro. MK salta para seguirlo a la cocina y Macaque puede sentirlo agarrar suavemente su cola. Lo deja, escuchando nuevamente su risa cuando hace que su cola rodee la pequeña muñeca del chico. Oh, ese se vuelve su sonido favorito del momento.