Papa Macaque

Mei-Mei #2

Espero que les guste~

Nota: Un poco más corto que de costumbre pero era el pedazo que le faltó al cap anterior xD

Van directo a la tienda muy familiar, el clon entrando rápidamente y cerrando la puerta con la cola, bajando al lo menores, siendo recibidos por el demonio cerdo.

-¡MK! ¡Mei!- Pigsy los abraza, aliviado de verlos sanos y en su tienda, alzando ligeramente la vista para ver al escúchalo mono completamente oscuro. -¿Es uno de los trucos de tu papá, chico?- preguntó en un susurro, aunque esa extraña versión del mono era algo escalofriante.

-Si, es uno de sus clones- asintió con una sonrisa, moviéndose para agarrar la mano del clon, quien le dio un ligero apretón. No era su papá pero si era una parte de él.

-Eso es asombroso- Mei pincha con su dedo índice la pierna del clon, chillando cuando esté rodea su tobillo con su cola y la cuelga de cabeza, riendo alegremente. -¡Genial!- el chef deja escapar un suspiro, cansado.

-Preparare algo de comer- porque cocinar lo relaja y es lo que mejor sabe hacer, escuchando al par de niños soltar gritos felices ante la idea de comida. Así que no mucho después, MK y Mei están sentados en una de las tantas mesas, llenando sus bocas con la deliciosa comida que Pigsy les preparo, el clon sentado muy quieto. Y es entonces que un portal oscuro se abre de repente, llamando la atención, el niño bajándose de un salto y con alegría.

-¡Papá!- chilla, riendo cuando el mono sale de allí y lo alza.

-Hola, mi pequeña sombra- Macaque esta aliviado, mucho más relajado ahora que tiene a su hijo entre sus brazos. MK suelta un ligero chillido, enterrando el rostro en el hombro ajeno, feliz de que su papá estuviera allí. El mono miro a su clon, algo agradecido por su paranoia, y lo hace desaparecer, tensándose al sentir un repentino tirón en su cola y volteándose rápidamente. -Eso es mío, niña- gruño con el ceño fruncido, alejando con facilidad su cola del agarre de la niña que no conoce.

-¡Eres un demonio!- chillo ella con deleite, sin lucir asustada o temerosa. Parece feliz y entusiasmada, analizándolo con la mirada. -¡Y tienes colmillos! ¡Eso es asombroso~!- su sonrisa solo se agranda al mirar los dientes ajenos.

-¿Quién eres tú, niña?- en arco una ceja, divertido ante la valentía de la menor, aunque tenía algo de curiosidad. Podía sentir el poder puro que emanaba la niña, uno que se le hacía muy familia pero que no podía ubicar al decir verdad.

-¡Soy Mei, la mejor amiga de MK!- sonrió, metiendo las manos en los bolsillo de su campera verdosa. -Y tu debes ser Macaque, el nuevo papá de MK- parecía tranquila, aunque había algo en su tono que el mayor no pudo identificar.

-Ese soy yo- asintió, acomodando ligeramente a su hijo, a quien podía escucharlo reír ligeramente.

-Genial...- dio un paso al frente. -...mas te vale que lo cuides o sufrirás~- un destello verdoso brillo en sus ojos, como si fuera alguna clase de advertencia.

-Vaya...- parpadeo, sonriendo con diversión. Había escuchado que Mei era valiente y aventurera pero no había esperado que así, dispuesta a amenazarlo. -...me agradas niña~- movió la copa con gusto, ella tenia carácter.

-Y tu a mi, Sombrin~- canturreo con diversión y algo de burla, él rodando los ojos con algo de resignación. -Ahora, quiero permiso para visitar a MK cuando quiera...oh, y la dirección- sonrió con inocencia, aunque lo que decía sonaba más como una orden que una petición.

-No cuando quieras pero podemos arreglar lo de las visitas- bufo, sin querer imaginar lo que sería tener a esa niña metida en su casa 24h los 7 días de la semana. Tenía la sensación que eso sería un desastre. -Aunque...presiento que debería organizar esto con tus padres- no tiene idea de como funciona las citas de juegos entre niños.

-Mamá y papá no siempre están allí pero puedes probar llamarlos- se encoge se hombros, sin darse cuenta de lo mal que suena eso.

-Bueno...- Macaque baja a su hijo, quien corre para abrazar a su amiga, quien suelta una carcajada ante eso y corresponde el gesto sin dudar. -...arreglaremos algo- los mira, tarareando, supone que va a ver muy seguido a esa niña.