Capítulo XXVIII (Parte 1)

1.6K 107 7
                                    

Camille

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Camille

Suelto un suspiro contradictorio mientras continúo divisando el delicioso trozo de tarta de chocolate que se encuentra sobre mi mesa desde que llegué a mi despacho. Exactamente igual que la semana pasada; la misma apremiante porción, una nota que destila sus arrogancias y mi café favorito que le hace compañía.

No deja de hacerlo. Un gesto tan reconfortante. Lindo incluso.

Y lo único que quiero hacer es gritar tan fuerte y llorar hasta que se me vacíen las entrañas. No entiendo qué gana él haciendo este tipo de cosas por mí. ¿Por qué? Necesito una respuesta que ayude a calmar todas mis dudas, porque es imposible ganar un ápice de estabilidad cuando él está en mi vida.

La situación se ha vuelto tediosa. Después de mi divorcio nunca pensé que tendría que tratar con Alexander más, quiero decir, fue él el que quiso divorciarse de mí lo más antes posible, porque no tenía el interés de seguir a mi lado, así que me hice a la idea de que ese barco había zarpado lejos de mí desde hace años.

Claro que me dolió. Pero supongo que nadie muere por amor, así que ahora estoy bien. Pero hay algo que todavía no termina de encajar y me empieza a molestar mucho. Su maldita actitud hacia mí. Me está tratando como nunca lo había hecho antes. Ni siquiera sé cómo explicarlo.

Por eso todo se ha vuelto tan confuso. Él fue el que dijo que no me amaba, que solo jugó con mis sentimientos con la intención de obtener un beneficio de mi parte, y por esa razón nuestro matrimonio tuvo fin. Pero ahora, él está actuando de una manera totalmente opuesta. La faceta del hombre que estoy viendo ahora no es la misma de aquel hombre que admitió haber mentido acerca de haberme amado alguna vez.

No lo es. Y no puedo entenderlo.

Puede que nunca llegue a hacerlo. ¿Lo peor? Es que no me debería preocupar o siquiera dejar que surta un efecto sobre mí, pero es difícil ignorar los sentimientos que es muy claro todavía sigo teniendo por ese hombre. Me cuesta demasiado distanciarme de él y poner límites. Aunque mi mente me recuerde todo lo que me ha hecho, nada funciona para conseguir alejarlo.

¿Será masoquismo o simplemente estupidez?

Esto parece un castigo. Excepto que yo soy la única que está pagando las consecuencias. La única que pierde y se encuentra en desventaja. Alexander anda muy campante, haciendo de las suyas, mientras que yo tengo la sensación de que estoy cayendo en un espiral que no tiene final.

Necesito tomar las riendas de mi vida. Priorizar mi trabajo y mi familia. Sam tiene razón, no puede permitir que Alexander gobierne mi paz como solía hacerlo en el pasado. No voy a perder el enfoque, mucho menos, cuando he podido salir adelante, a pesar de todos los malos sucesos de mi vida.

<<Ya fue suficiente. Él no tiene todo el control, no lo voy a dejar vencer>> pienso. Aunque juzgando por mis últimas acciones, le estoy permitiendo tomar el control y ya fue suficiente de ello.

No Me Sueltes (+18) [En proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora