Adherida a mi

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Mariana Seyfried

Año: 1642

Me levanto muy temprano para sacar agua del poso y empezar a hacer los quehaceres.

Mi vida nunca a sido fácil, vivo con mi padre en una vieja choza que él construyó para nosotros cuando lo perdió todo.

Nosotros no teníamos dinero pero mi padre tenía un trabajo decente como mayordomo para una familia adinerada, lo cual nos permitía vivir en una casa agradable y mamá preparaba los alimentos que producía el campo, teníamos muchos cembrados en nuestro pequeño terreno, además de las gallinas, 5 puercos, 8 patos y una vaca.

No éramos ricos pero teníamos comida para llevar a la mesa. Recordar esos momentos hace que mi corazón duela. Si pudiera retrocede el tiempo, viviría en esos recuerdos eternamente porque ya nada es igual, nada.

Mi vida se convirtió en una pesadilla, yo tenía 9 años cuando padre empezó a beber de mas con sus amigos, mientras mamá no dormía esperando a que llegara. Mi madre quedó embarazada y fue cuando tuvieron la primera discusión, no entendía mucho acerca de lo que hablaban pero padre le decía que ese bebé no era de él, esa noche golpeó a mamá.

Me gustaría decir que no volvió a suceder pero no fue así... Peleaban todos los días y él golpeaba a mamá.

A padre lo acusaron de ladrón en la casa donde trabajaba, logró escapar y fue cuando tuvimos que huir y dejarlo todo.

Nos fuimos lejos a un pequeño terreno que padre compro con sus ahorros. Construyó una choza que no era ni la sombra de la casa que teníamos antes, una que ahora se cae a pedazos.

Sólo comíamos una o dos veces al día y otros días no.... Mamá estaba cansada de los maltratos de mi padre y fue cuando una noche decidió dejar a papá, aprovechando que estaba profundamente dormido por la borrachera.

Para ese entonces ya yo tenía 11 años. Al ver que mamá empacaba las cosas de ella y de mi hermano decidí ayudar para luego empacar las mías, me dolia que dejaramos a papá pero él nos trataba mal, sentía que ya no nos quería.

Agarramos nuestras maletas pero mamá detuvo.

- ¿a donde crees que vas?

- pues.. con ustedes.

- no... lo siento hija pero sólo puedo llevar a uno de ustedes y tu hermano es más pequeño, pero te pronto que el próximo mes regreso por ti, cariño.

- no mami, no me dejes... yo no quiero quedarme aquí, Llévame contigo, por favor!

- no, Mariana... ya te dije que no puedo, el próximo mes regreso por ti - la tomé del brazo fuertemente para que no me dejara pero ella me empujó hasta hacerme caer. Me dio una mirada de lástima y salió cerrando la puerta a sus espaldas, me levante rápidamente para ir tras ella pero ya se había subido a un pequeño carruaje que esperaba por ella -

- no mama, - corri tras el carruaje con todas las fuerzas que mi corta edad me permitia pero tropecé con una pequeña roca, haciendome caer al sueño dolorosamente. largimas corrian por mi rostro con desesperación - no me dejes! Mami regresa, llevame contigo, te prometo que me portaré bien!, mamiii...

Limpio mis lágrimas al recordar ese momento, sobre todo porque mamá prometió volver por mi en un mes, pero ese mes se convirtió en dos, luego en 5 meses, y después en años.... Mamá nunca regresó.

Tengo 18 años y mi vida a sido muy dura desde que me mamá me dejó.

No entiendo comompudo hacerlo, como pudo dejarme aquí en esta choza vieja con papá.