33

362 18 2
                                    

Mirtha

Necesito saber la verdad de como se conocieron porque sé que algo me oculta, la conozco lo suficiente para deducirlo y necesito saber si está corriendo peligro inmediato al lado de Dimitri. Sólo así sabré con cuanto tiempo cuento antes de hacer mi próxima movimiento.

Sé que Mariana no es mi hermana de sangre pero la quiero como a una, daría mi vida por ella si en algún momento es necesario porque sé lo mucho que sufrió en el pasado. Solo quise darle tranquilidad al alejarla de Dimitri, y haré lo que sea por mantener esa tranquilidad para ella.

Es por eso que como un primer paso en mi plan contraté a alguien para que se hiciera pasar por una compañera de trabajo y de esa forma le sacara información a Mariana respecto a Dimitri, me preocupa el hecho de que le haya dicho algo conociéndo lo impulsivo que es ese hombre.

Una vez sepa como está la situación entre ellos podré dar paso a mi segundo plan. Tal vez no sea correcto pero no existe peor mal que Dimitri.

Y perdóname Mariana, pero lo que voy a hacer será por tu bien...

.

.

Mariana

Toma asiento en la barra respiro profundo con el propósito de olvidar todo.

No sé qué rayos me sucede, él y yo no somos nada, ni siquiera estamos saliendo, pero aunque me lo repita una y otra vez, la molestia en mi pecho no se quita.

El chico de la barra me ofrece alguna bebida, y me decido por una Margarita sin alcohol.

— Hola,— escucho a Alba, mientras toma siento a mi lado— entraste rápido

— ah... si, es que tenía sed — miento—

— bien. — El chico llega con mi Margarita, y ella le pide un cosmopolitan — y cuéntame, cómo conociste a ese excéntrico hombre

— ¿a quien?

— ¡dah! ¿A quién más? a Dimitri — dice con obviedad—

—yo.. bueno, lo conocí por casualidad en el cementerio cuando iba a visitar la tumbas de mi padres

—¡ja, vaya! No es precisamente el encuentro más romántico que digamos— suelta con tono burlesco—

— ¿perdón?

— sí, Me refiero a que la primera impresión cuenta y si tal vez quieres que entre ustedes se de algo necesitarás un segundo mejor encuentro ¿no crees?. Claro, a no ser que ya se haya dado — siento el calor subir a mis mejillas cuando inevitablemente el te recuerdo del beso lleva a mi mente— ohhh! Por lo visto ya sucedió, es sonrojo en tus mejillas lo dice todo — me sonríe pícara —

—no es lo que piensas, él y yo no tenemos nada...

— ¿pero crees pueda existir algo?

— no, y nunca lo he visto desde ningún punto romántico así que no sé a que vienen tus preguntas, si lo que quieres saber es si tienes el camino libre con él no te preocupes, no seré un inconveniente para ti, además... los dos se veían bastante a gusto. — le termino de decir ya bastante incómoda por la conversación—

— no estés celosa — me mira como si hubiese dado en el clavo. Estoy apunto de contradecirla pero mediatamente vuelve a hablar — te voy a confiar algo, él no quiso conocerme cuando se lo pedí, prácticamente me rechazó— no puedo evitar sentir ilusión y tranquilidad por saber que la rechazó — pero te daré un consejo de mujer a mujer. — me mira compadecida— Estás perdiendo tu tiempo con él porque si no le gusté yo; una mujer elegante, hermosa, completa, menos le gustarás tú. — asegura, y me siento molesta por la forma en la que nos está comparando — no me lo tomes a mal, sólo intento ayudarte para que no resultes herida más adelante.

Adherida a mi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora