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Caigo fuertemente al suelo después de haber recibido el golpe de mi abuelo.

Ya llevábamos largo rato en el campo entrenamiento y aunque aun no he podido vencerlo, es notable lo mucho que he avanzado considerando que al principio no duraba ni ocho segundos dandole batalla. Hoy día nuestras peleas duran horas.

Me lecabto rápidamente y uso mi velocidad sobrenatural para llevar a él y dándole varios golpe que logra esquivar. Sin embargo, mi institución siempre ha sido mi menor cualidad para la batalla y casi puedo predecir cual será su próximo movimiento.

Conecto mi rodilla en su costado causando que se encoja, dejándolo en una perfecta posición para atinarle un golpe certero en su cara que lo hace rodar por el suelo largo metros.

Estoy por ir a él para seguir golpeandolo pero en eso veo un pequeño bulto escondido tira un árbol. Un bulto no tan bien esondido puesto que logro ver su sandala y parte de su pantalón sobresalir;

Henry...

Siento un fuerte folpe en mi estómago que me tomó desprevenido.

— ¡¿Que rayos estás viendo Dimitri?!, ¡concentrate! — gruño con molestia y sigo luchando con él hasta que decidió que ya era suficiente —

Dejó de acariciar el cabello de Mariana y me recuesto completamente junto a ella para tomar una siesta deseando ya no pensar en el pasado.

*Narrador omnisciente*

Cuando acabó el entrenamiento, Dimitri volvió a mirar con disimulo hacia aquel árbol para darse cuenta que Henry ya no estaba ahí.

— Iré a darme un baño.— le hace saber a su abuelo y éste asiente—

Dimitri subió las ancha escaleras de la mansión con dirección a su habitación, pues este no sólo estaba sudado, sino que tambie se hallaba lleno de tierra y su camisa un poco rota a causa del brutal entrenamiento al que su abuelo lo sometía.

El pequeño Henry, también se encontraba en su habitación leyendo un libros de hechizos que habia sacado de la biblioteca de su madre. Anteriormente hacia ido a buscar a Dimitri para que le explica a él significado de alguna palabras que no lograba en tener a su corta edad. Sin embargo, desistió al ver que sea hallaba entrenando con su abuelo, y no hizo más que esconderse para que este último no se percatara de su presencia, pues aun recios lo acontecido hace un mes.

En eso, la puerta de su habitación se abre dejando ver a un Dimitri bastante enojado, El pequeño quién ya corrí hasta él con felicidad, se detuvo abruptamente al notar la mirada encendida de su hermano mayor.

Este lo toma al pequeñp del cabello y antes de que empiece a llorar lo calla con rabia.

— que no se te ocurra llorar, sólo vine a decirte que no quiero tenerte cerca de mi, sólo eres un estorbo que me hace per de el tiempo con sus estudios juegos. Yo seré rey algún día y no voy a permitir que me distraigas de mis obligaciones. ¡Si te vulevo a ver buscandome por ahí te juro que le diré al abuelo para que re cuelgue de los pies en un pozo! — el niño negra asustado intentando contener el llanto — maldito mocoso, ni siquiera sé porqué me persiguen, nunca te he querido — lo empuja haciéndolo caer al suelo para luego salir de ahí—

Una vez fuera en su rostro surca un sonrisa malévola pero usual en él. Saca de su manga una pequeña botella con un líquido púrpura y lo bebe rápidamente volviendo a su forma original.

— después de todo la poción que me dio esa hechicera sí funcionó... espero le haya queda claro a ese mocoso que mi futuro sucesor no necesita distracciones.

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⏰ Última actualización: 4 days ago ⏰

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