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Voy por las escaleras y en cuanto llego me quedo pasmada al ver la escena frente a mis ojos.

Dimitri, arremete el rostro de aquella mujer con fuertes golpes; la tiene tomada el cabello mientras que con su mano libre la lastima.

Ella intenta cubrirse pero no es tan rápida. Su rostro está cubierto de sangre y lo peor es que hay personas alrededor y ninguno hace nada para detenerlo. Tal parece que es costumbre pasar por alto todo lo que este hombre hace.

Dimitri tiene el corazón oscuro.

¡La va a matar!

En cuanto la mujer me ve en las escaleras, sus ojos se abren y la esperanza brilla en ellos.

- ¡Por favor, Ayúdeme señorita! - mi cuerpo se hiela en cuanto el puño de Dimitri se detiene y su mirada se encuentra con la mía.-

- y-yo... - ¿que digo?

- de nuevo me haz desobedecido. - me dice con su rostro endurecido -

- escuché sus gritos. - intenté justificarme-

- ¡eso no te da el maldito derecho de bajar! - me grita, para luego soltar a la mujer con tanta fuerza que un grito ahogado sale de mi al escucha su cabeza impactar contra el suelo dejándola inconciente o muerta - lleven a Aleyda al calabozo, sin comida ni agua. - se dirige a dos hombres que seguramente son sus trabajadores.- ¡y en cuanto a ti! -me señala haciéndome estremecer - tendré que darte otro escarmiento hasta que aprendas a respetar mi palabra.

Mi corazón se acelera.

- Corre - me dice y no espero un segundo para echarme a correr hacia el segundo piso, pero cuando voy por el último escalón, una fuerte punzada en mi zona íntima me hace retorcer y sin darme cuenta, ya estoy rodando por las escalera hacia abajo mientras caigo en la inconsciencia.-

(...)

Dimitri

La veo reposar sobre la cama, aun inconciente por el fuerte golpe que se propinó al resvalar por las escaleras.

Cuando la tomé entre mis brazos noté que de su cabeza rozando la frente, tenia una herida en linea fina de al menos tres centímetros.

El olor de su sangre inundó mis fosas nasales, reconociendo el exquisito y distintivo aroma que sólo puede brindarme mi pareja de vida.

Maldita sea.

Una opresión en mi pecho se hizo presente, y sin mas me apresure a sanarla como lo habia hecho anteriormente con sus pies.

Tengo muchos poder por naturaleza, pero éste en especial, sólo funciona con mi pareja de vida. Así como ella podría hacerlo conmigo si fuese vampiro, pero no lo es.

Veo como su herida sana inmediatamente y me dispongo a llevarla a su habitación.

Pienso que se fuera evitado tal golpe si de nuevo no me hubiese desobedecido, pero ya veo que está muy acostumbrada a hacer lo que le venga en gana y eso le traerá muchos problemas porque no estoy dispuesto a dejarle pasar ni una sola.

La observó detenidamente y noto como su ceño se fuese y en su rostro ya empieza a aparecer una capa fina de sudor.

Tal vez esté soñando.

Dejándome ganar por la curiosidad, pongo mi mano sobre su frente. Para adentrarme en su sueños.

"Por la claridad de mis ancestros y el poder que en mí perdurará hasta la eternidad. Dejame ver."

- ¡Mariana!, ¡Estupida mocosa, ven aquí! - gritó cayéndose de borracho-

- pa-padre... - respondí entre lágrimas, rodeando la mesa para que no me alcanzara-

- ¡te estoy hablando! - volvió a gritarme intentando atraparme. Quise salir de nuestra pequeña choza pero logró tomarme del brazo.-

- ¡basta, por favor! - le rogue en cuanto me sentó sobre la mesa y abrió mis piernas metiéndose entre ellas.- no! No lo haga, padre!

- ¡callate! - me tomó del cabello- la desgraciada de tu madre a fue y ahora tu tendrás que cumplirme.

- ¡No, no! - lágrimas corrían por mir rostro - No no

Despierta. Despierta!

- Despierta! - la volví a llamar. Abrió sus ojos alterada levantando su espalda de la cama como un resorte y con el corazón desbocado. Parecia perdidas, por su rostro corrían lágrimas y verme sentado junto a ella, se lanzó a mis brazos.

Su frágil cuerpo temblaba a acusa del miedo y sin poder contener más, rompió en llanto.

- po-por favor...- sollozó- no deje que me lastime, se lo suplico. - mis brazos se movieron lentamente y sin darme cuenta ya la tenía rodeada-

- tranquila, sólo fue una pesadilla.

- No lo fue... - la tomé de sus hombro e hice que me mirara. Sus ojos solo reflejaban miedo, y horror.-

- a que te refieres. - ella volvió a romper en llanto y la traje hacia mi- tienes que descansar - induciendola en un sueño profundo. No puedo quedarme con la duda, necesito saber la verdad.

¿Porqué tendría ese tipo de pesadillas con su padre?

La recosté sobre la cama y volví a poner mi mano sobre su frente, adentrandome en sus recuerdos con su padre.

"Por la claridad de mis ancestros y el poder que en mí perdurará hasta la eternidad. Dejame ver..."

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Hola a todos.

Hace unos meses había creado una cuenta en una pagina pagada. Estuve en el proceso del contrato y al final fue rechazada, ya que tenía contenido violento y podía infringir varias normas.

Cabe resaltar que especifiqué el género de mi historia como "Erótico", y aún asi no fue aceptada. Entonces la maravillosa solución que me plantearon fue que reescribiera la historia omitiendo los contenidos sensibles, lo cual OBVIAMENTE no pienso hacer.

Todos los lectores que me han seguido de cerca desde el primer día, saben cual es mi estilo de escritura y que hoy por hoy me he destacado por mi capacidad de relatar hechos violento y sexuales, además de características imponentes en mis personajes.

Hay que tener en cuenta que el objetivo de las páginas pagadas son para "Promover el ingenio de escritores" (novatos o no), pero ese objetivo a mi parecer se ha visto truncado, pues al final del día van a reprimirlos por un montón de reglas idiotas.

Mi pregunta es; ¿Para que existe entonces la opción de "Género Erótico"? , ¿o acaso esperan que relatemos como los personajes se follan con el saludo?.

No pienso matarme la cabeza construyendo historias románticas llenas de clichés por un reconocimiento que (aquí entre nos) tampoco es mucho, sólo es un pequeño incentivo que le dan a los escritores, porque si fuese un pago real se cobraría por capítulo, no por libro.

Conclusión; mi mente contiene multiversos que voy a dejar salir a punta de letras y no pienso verme reprimida por prejuicios, y mucho menos por un par de monedas.

Mientras Dios y Wattpad me lo permitan aquí me tendrán para largo.

Adherida a mi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora