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Mariana

Me quedo observado el hermoso paisaje que se ve desde esta ventana; El cielo tan azul, con nubes blancas que parecen algodón.

El canto de los pájaros hace la mañana tan pura y pacífica que hasta siento envidia de ellos, y pienso en qué sería de mi si pudiese volar lejos de aquí.

Pero luego recuerdo que ésta fue la vida que me tocó y que no existen los humanos con alas.

Un fuerte ruido me saca de mis pensamiento asustandome horriblemente.

Al girarme rápidamente, veo a Dimitri, quién a abierto la puerta de madera estruendosa.

La piel se me eriza ante su presencia, le tengo mucho miedo y aunque me esfuerzo por ocultarlo es casi imposible, sólo junto mis manos en un puño para evitar los temblores en ellas.

- ¿quien mierda te crees para mandarme a llamar?, de cuando acá alguien tan insignificante como tú se atreve a tanto?. - me dice en tono molesto -

- yo...

- ah, claro! Es que después de la osadía con la que arruinaste mi festejo y el anuncio de mi compromiso te sientes con aires de superioridad , ¿no es así? - dice cada palabra con rabia mientras se va acercándo lentamente a mi-

- no... - mi voz sale en un susurro, así que intento hablar más fuerte - yo sólo quería hablar con usted un momento si podía, en realidad sólo fue una petición de mi parte, señor. - me odio por cada palabra que sale de mi porque no debería ser amable con él después de que me golpeara y me tratara tan mal ayer.-

- petición denegada - siento cuando me toma rápida mente del cuello de mi vestido dejándome a escasos centímetros de su cara-

- por favor, no.... yo sólo..

- callate, maldita!! - suelta con brusquedad haciéndome temblar aún más - ¿Qué creíste, que lo de ayer lo iba a dejar pasar tan fácilmente!?. Me arruinaste!! Así que es mi turno de arruinarte a ti, hoy tendrás tu primer día en el infierno! - la comisura de su lado izquierdo se levanta en una media sonrisa que me resulta tenebrosa-

- no lo hice con intención! Tiene que creerme - Lo miro suplicante porque lo creo capas de cualquier cosa-

- callate!! - grita, y esta vez me toma del cabello con fuerza haciéndome dar gritos por el dolor tan horrible que siento en mi cuero cabelludo-

- basta! Por favor! - no se detiene, y veo que me arrastra fuera de la habitación No puedo seguir su paso apresurado y a causa de este, caigo, pero aún así me sigue arrastrando del cabello sin dejarme levantar. Duele mucho!, realmente siento que va a arrancar mi cabello- No!!, me lastima! Por favor suelteme!

Imploro en un mar de lágrimas, me arrastra por las escaleras causando golpes en mis piernas.

Estos es horrible!, porque me lastima de esta manera, yo sólo quería hablar con él, creí que el haberme golpeado ayer había sido suficiente pero ya veo que no, se empeña en hacerme sufrir por algo de lo que no soy culpable. Yo sólo quería salir de aquí.

Abre la puerta de salida y el sol da fuerte contra mi por primera vez desde que he estado en esta casa.

Siento la tierra y no se a donde me lleva. Veo a los trabajadores que presencian lo que está sucediendo y mis esperanzas se van al darme cuenta que ninguno interviene, sólo me miran con pena y otros bajan su cabeza en señal de sumisión.

En eso siento que se detiene, soltandome sin cuidado alguno, pero ya no me interesa ponerme de pie, realmente me duele mi cuerpo. Mis manos están raspadas por el brusco contacto con la tierra y mi vestido está sucio.

Adherida a mi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora