Dimitri
La vi correr hacia las escaleras después de haberme interpuesto en la puerta, y es que de ninguna manera permitiría que se fuera.
Voy tras ella sin usar mi velocidad porque la veo realmente asustada y no quiero que me tema. Sin embargo, ya es muy tarde para prensa en eso, creo que es obvio que me teme lo suficiente. Si tan sólo me hubiese dado cuenta de cuando entró al despacho, habría ocultado mi estado de vampiro.
Tanto esforzarme para tenerla a mi lado sin obligarla y ahora todo se ha dio a la mierda.
¡Maldito Henry!
Al subir las escaleras, saco mi celular y hago una llamada rápida.
— Su Majestad, como está? A qué se debe el horror de su llama... —le interrumpo—
— ¿Para qué más llamaría? —argumento con fastidio —Te ordeno de manera inmediata que mandes a miembros del clan de punición para una captura oficial de sangre.
— ¿oficial de sangre?
— no me hagas repetir las malditas cosas
— sí su Majestad, enseguida los envío.
— bien. —corto la llamada —
Estoy por abrir la puerta pero ésta se encuentra cerrada. El desespero de querer hablar con ella me obliga a forzar la puerta rompiendo la cerradura.
Una vez dentro, veo que no está pero el sonido de su corazón latiendo rapidamente delata su ubicación.
Me acerco e intento abrir la puerta del baño pero le ha puesto seguro.
— Preciosa, abre la puerta o la abro yo — afirmo, aún así me esfuerzo por mantenerme en calma para no asustarla más. Sin embargo, con o sin miedo tendremos que hablar sobre ello —
Espero unos segundos a que se decida abrir la puerta pero no lo haces y en vista de que no planea hacerlo, lo hago yo.
Rompo la cerradura logrando abrir la puerta y pronto la veo en una esquina del suelo.
Sus lágrimas bajan por sus mejillas y sólo me mira con miedo. Su labio inferior tiembla en compañía de su cuerpo en general.
Maldición, esto era lo que yo quería evitar.
Me destroza por completo saber que se veía tan segura a mi lado y ahora me ve como si fuese a asesinarla.
— n-no te a-acer-ques... —pronuncia temerosa —
— no lo haré, no lo haré si no quieres pero debes escucharme
— q-quiero irme, por favor...— se levanta lentamente —
— ¿qué? ¿de qué hablas?
— no quiero... verte — solloza—
— ¿en serio crees que te dejaré ir?— suelto con obstinación por su negativa — tienes que escuchar mis explicaciones, no te voy a lastimar y ciertamente jamás lo haré porque te amo con todo mi ser y me quema y desgarra por dentro escucharte decir que quieres irte. ¿acaso tus sentimientos por mi son tan frágiles que no te importa dejarme?— no dice nada, sólo sigue sollozando. Estoy por hablar nuevamente pero mi celular suena — necesito contestar esta llamada, después hablaremos de esto. — me doy la vuelta y salgo de ahí con dirección al primer pisó—
Abro la puerta principal encontrándome con quienes esperaba; cuatro miembros del Clan de punición, dos hombres vampiros, una hechicera y un hechicero.
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Adherida a mi
VampireBienvenidas "- ¿Porque me haces esto?, Porque?""- Por que eres mía, de hecho, eras mía desde antes de nacer.Y por supuesto, desde antes de nacer, ya te deseaba.""- Un día te arrepentirás de todo lo que me haz hecho, y ese día no estaré aquí para esc...