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Mariana

2:15 pm

Le doy el dinero a la amable señora y recibo los dos ramos sencillos de violetas que he comprado en unod de los tabtos puestos que hay en la entrada dwl cementedio.

Me aproximo a entrar y cuando lo hago, paso mi vista observando la cantidad de tumbas en el lugar.

Las de mis padres se encuentran más al fondo y aun tengo que caminar.

Como me gustaria acordarme de ellos, es horrible teber este enorme vacío en mi cabeza. Por más que intento recordad mi vida no puedo.

Sólo espero que los recuerdes regresen...

Después de un rato de caminar, por fin llego a donde se encuentran mis padres.

"Serena Grey Lowell"

"Albert Anderson Berry"

- Hola, les he traído violentas... - me inclino y colocó las flores ambas tumbas- aunque no pueda recordarlos, los quiero mucho.

Me siendo en la grama para poder hablarles a gusto. Este lugar es pacífico, pero hay tumbas tan descuidados. No se porque las persona se olvidar de cuidarlas.

Digo, en ese lugar yacen sus seres queridos y aunque no tenga vida ese cuerpo ¿no?.

Aun asi la soledad de las tumbas me hace dudar de las razones de venir.

¿Como es que todo acaba aquí?

Eso de que todo tiene un principio y un fin es legítimo en su totalidad y cada día somos nosotros mismo los que verificados en muchas cosas que es cierto.

Solo tengo recuerdos de hace un año y a menudo suelo pensar en todo lo que he aprendio durante este tiempo, y hoy estando aquí, aprendí que cuando naces te dan un nombre, y cuando mueres te dan un número.

También pienso si éste lugar es el adecuado para dejar a nuestros muertos. Pienso en si tiene sentido la existencia de los cementerios... ¿que acaso no es el alma lo que importa?.

Si... es el alma lo que importa, pero... aquí están los cuerpos que abrazamos en vida. Creo que conservandolos aquí y cuidandolos con flores es una bonita manera de honrarlos.

Ahora no solo podré dejar de pensar en este brutal he implacable vacío sin recuerdos, sino también en qué número me tocará cuando tenga que perecer.

Dimitri

El chófer abre la puerta de mi limusina y en cuando salgo me coloco mis gafes oscuras.

A varios metro veo un grupo grupo de personas y entre ellos algunas caras conocidas.

Me aproximo y escucho aun más el llanto de los que seguramente son sus familiares.

Veo a dos jóvenes luchar por mantener la compostura, uno de ellos abraza a la viuda, su madre. Y el otro tiene cargado a un niño de unos cuatro años que llora con fuerza;

"Pa-pá..."

El sacerdote sigue dando la cristiana sepultura, una vez termina el funeral y el féretro es cubierto por tierra. Algunos se despiden de los dolientes y despuss marcharse.

Cuando es prudente me acerca a la familia para presentarme y ofrecer mis condolecias.

Todos se van y decido caminar por los alrededores, después de todo hoy es mi día libre y aunque se un cementerio, este lugar a siente... Pacífico.

Observo las tumbas sin mucha atención mientras camino y pienso en la familia de Aslan, a diferencia de sus socios y yo, no provenía de una familia adineradas seguro tuvo insistir mucho para lograr tener un lugar en su área.

Me encargaré de que el negocio se lleve acabo, aceptaré el proyecto que Aslan me iba a proponer y me aseguraré de que su familia reciba las ganancias por este.

Eso mi mirada se posa sobre una mujer que se encuentra de espaldas sentada en la grama, y su larga cabellera negra brilla con el sol.

Mi corazón se acelera repentinamente y un temblor me recorre de pies a cabeza.

Me acerco hasta quedar tras ella y entonces gira su rostro.

Segundo...

Segundo en los que me permitió ver su cara parecieron ir en cámara lenta.

Mi cuerpo se heló por completo, al mismo tiempo que mi alma se estremeció. Mi corazón se detuvo y el a ir parecía no llegar a mis pulmones.

- E.. eres tu -afirmo, sin esperar un segundo más me lanzo a ella envolviendola en mis brazos-

Mis lágrimas corrían sin parar. Ella intentó alejarse de mi y entonces acune su rostro entre mis manos acariciandola con mis pulgares.

Su cuerpo estaba tembloroso y se hallaba pálida.

- Que...que estás hacinedo? - tomó mis manos intentando retirarlas pero no lo permití, necesitaba sentila para asegurarme de que fuese real-

- Mariana, mi Mariana.... estas aquí, como es posible que estés viva? - mis manos temblaban en su rostro por la emoción-

- ¿co-como sabes mi no... - sin poder aguantar más la bese. La bese con pasión, con hambre, con anhelo y con entrega...-

Mariana

Paso el pañuelo desechable por la lápida de mi madre retirando cualquier rastro de polvo.

Cuando creo que ha quedo lo suficientemente limpia, saco otro pañuelo de mi bolso para limpiar la de mi padre.

Pero una figura se refleja en la lápida debio al sol. Volteo con rápidas encontrandome con un hombre, tiene un traje bastante impecable pero no puedo ver su rostro porque está a contra luz.

Antes de que si quiera puedo preguntar si se le ofrece algo, me rodea con sus brazos. Intento alejarme pero su agarre es firme.

Cuando por fin me soltó, tomó mi rostro entre sus manos dándome caricias con sus pulgares.

Mi cuerpo temblaba del miedo y la impresión, este hombre está loco y me ha de estar confundiendo con alguien más, está llorando.

Creo que es mejor que llame a la policía.

- ¿Que...que estás hacinedo? -intento alejar sus manos de mi pero no me lo permite. Esto no me esta gustando nada.-

- Mariana, mi Mariana.... - mis ojos se agrandan de la impresión -

- ¿co-como sabes mi no.. - me corta al estrellar sus boca con la mía. Mi miedo se acrecienta y me remuevo intentando liberarme de su agarre pero me besa con mucha fuerza que me está lastimando los labios.-

¡Basta!

¡Quiero que me suelte!

Siento como mis lágrima se acumulan para luego deslizarse por mi mejillas hasta mezclarse en nuestras bocas obligándome a probarlas.

Cuando parece ser suficiente para él, aleja su boca de la mia y en cuantolo hace tomo mi bolso el cual estaba están un lado de mi para intentar ponerme se pie y largarme lo mas pronto posible de ahí.

En cuanto nota mis intenciones me toma de los brazos evitando que me vaya.

- No puedes irte. - me dice con tono neutral pero firme, la determinación en sus ojos me hace querer correr lejos de él -

- c-claro que puedo, si no me sueltas ahora mismo... voy a llamar a la policía. - lo último sale en un susurro -

- Ahora que te he encontrado no te pienso dejar ir, eres mía... mi pareja de vida y no hay nada más importante para mi que tú.

Luego escuché que recitó palabras extrañas y después me sumergí en un sueño profundo...

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❤ Maratón: Capítulo - 03❤

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