Adherida a mi

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Mariana

¡Santo cielo! La mano de Dimitri está bañada en sangre, ¿como es posible que su copa se quebrara de la nada?.

Un frío me recorre la piel cuando de manera inmediata las luces de las velas se apagan causando que el lugar se vea tenebroso por el humo qué desprenden. sin embargo no todo el lugar queda a oscuras, hay una vela que sigue prendida y está justo detrás de mí.

Las miradas de los presentes se dirigen hacia a la vela...

Un momento....

No... no están mirando la vela, ¡me están mirando a mi!

¡Tengo que salir de aquí ahora!

- Detente muchacha!- me grita un señor en cuanto me dispongo a huir y no me queda más que quedarme en el lugar y atender a su llamado-

- mm di..dígame, señor. - pero este sólo me analiza de pies a cabeza con ¿desprecio? y vuelve su mirada hacia Dimitri - me puedes explicar que demonios sucede, Dimitri. - suelta con rabia -

- No entiendo a que te refieres abuelo. - contesta-

- sabes perfectamente a qué me refiero - se acerca a él de manera apresurada y Dimitri igual- podrás engañar a todos pero a mi no! Algo me estás escondiendo y exijo que me lo expliques ahora!

- No lo sé. - contesta neutro -

- ¿sabes que sucede si un vampiro reclama a una mujer como su compñera de vida cuando no es la verdadera?.

- abuelo...

- te doy una oportunidad para que me digas la verdad. - Dimitri parece pensarlo-

- amor, - lo jala del brazo la mujer que presentó como a su compañer llamando su atención - explicale a tu abuelo que soy tu compañera de vida, que todo a sido muy reciente... - rápidamente este se compone-

- así es abuelo, todo a sido muy reciente y no tenía ni idea de que ella fuera mi pareja de vida si es que a eso te refieres - el silencio se hace hasta que el sonido seco de una fuerte bofetada resuena en el salón. El señor golpeó a Dimitri-

Mi mano se va directamente a cubrir mi boca por la impresión y no soy la única, ya que los presentes están igual de impactados que yo.

- No sabes lo decepcionado que estoy de ti, que me creas estúpido! - Dimitri aún con su rostro volteado no emite palabta alguna - ésta señorita no es tu compañera de vida. - los murmuros y expresiones de asombro no se hacen esperar-

- ¿¡y que quería!? - por fin habla Dimitri - que presentara a esta maldita cucaracha como mi compañera de vida!? - me señala con asco-

Todos me miran y eso me hace sentir peor.

Mis ojos se cristalizan. Quisiera decir que sus palabras no me causaron nada pero sería una gran mentira, por alguna extraña razon sus ofensas me lastiman.

¿Porque me tiene que tratar así?, soy una persona y aunque no tenga su educación ni el dinero que posee, no tiene porqué referirse a mí como si fuese una cucaracha o algo peor.

Lo odio.

Lo más terrible es que antes dudaba de ser su compañera de vida. Primero porque no tenía ni idea a que se refería y segundo porque me parecía imposible, pero con esto, ahora sé que sí es verdad.

De igual forma si no quería que todos se enteraran me hubiese dejado ir en cuanto se lo pedí pero no, quiso tenerme encerrada y ahora no le queda más que afrontar las consecuencias por más vergüenza que sienta de mi.