Adherida a mi

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Dimitri

-¡Maldita sea, busquenla! - sus gritos resuenan por toda la mansión, y sus socios salen despavoridos-

Lo más difícil que he tenido que hacer en mi vida no ha sido ayudar a Mariana, sino decirle al señor Dimitri que "No encuentro a la señorita".

Primero me aniquiló con la mirada por interrumpir su reunión para luego ver sus ojos volverse negros en cuanto escuchó la razón de mi imprudencia;

"Lo siento señor, pero es que fui a llevarle una merienda a la señorita Mariana y no estaba, los guardias la han buscando por toda la casa y no aparece"

-S-Señor..

-¿¡Cómo es posible que la hayas perdido de vista!? - me toma del cuello -¡tu único deber era encargarte de ella!

- M-mi único deber era encargarme de sus comidas, eso fue lo que usted me dijo - le recuerdo. Por favor, no rompas mi cuello- para vigilar que no se escapara estaban los guardias...

- cállate! - me lanza por los aires y mi cuerpo impacta con la pared -

Sale a velocidad, seguro para buscarla por todos lados.

Todo tiene que salir a la perfección...

Nada puede fallar, no ahora...

intento ponerme de pie, pero antes de que siquiera logre hacerlo, alguien lo hace por mi con delicadeza.

- ¿como puedes ponerte en riesgo?

- shuu... - lo calló y el niega - Lo prometiste Henry - susurro y el asiente inconforme-

- odio que haga esto contigo. -suelta con rabia-

- es tu hermano, sabes como es...

- eso no es excusa. -afirma-

- descuida... si todo sale bien podré irme.

- esos espero, odiaria tener que enfrentarlo

- No lo harás. - le reprendo- "mi problema", ¿recuerdas? - el bufa cansado y asiente -

.

.

3 días después...

Henry

Nunca pensé ver a mi hermano así, él siempre ha sido tan frío que ahora es difícil reconocerlo.

Ese dia todo salió de acuerdo al plan cuando lo vi entrar con las zapatillas de Mariana en su mano.

Se adentró a la casa de manera lenta, su rostro estaba empapado en lágrimas, sus ojos ya no reflejaban esa seguridad y prepotencia que siempre lo ha caracterizado, ahora se veian vacíos y solo mostraban dolor y agonía.

Se veía derrotado. Lo confirmé cuando de sus labios salieron aquellas palabras;

"La perdí hermano..."

Ya han pasado tres días y no ha hecho más que llorar en silencio. No quiere que lo molesten pero soy quien entra a su habitación sin su permiso para saber de él.

Ese día la pregunta quedó en el aire al ver todo en su habitación hecho pedazos. No me sorprendió, pues sus gritos se escuchaban por toda la mansión.

El espejo estana quebrado, la cama, el tocador, las ventanas. Todo, absolutamente todo.

Pero él se veía aun más destrozado.

Respiraba de manera agitada, estaba despeinado su camisa estaba rota y su cara empapada en lágrimas, además tenía cortes en su cara, al parecer por el rebote de los cristales al romperlos.

Intenté calmarlo pero levantó la chueca cama con una sola mano y la lanzó a mi, que por suerte logré anticiparlo apartandome con rapidez.

Hoy escuché los mismos destrosos por la mañana pero esta vez en su despacho.

No se como va a poder resistir tanto tiempo, sólo espero que se acostumbre rápido a su ausencia.

Dimitri

¿Es esto lo que ella sentía? - me acomodo mejor mi espalda en la pared mientras estos sentado en el frío suelo de mi despacho.- ¿acoso esto sentia al estar conmigo?. Por tu ausencia he conociendo el dolor... - lágrimas corren por mi rostro - No quiero esto sin ti.

No quiero el poder, no quiero nada si no vas a estar conmigo acompañandome en cada paso y decisión que tome.

Cuando era niño, mamá decia que encontrar a la pareja de vida es lo más valioso y hermoso que le puede pasar a alguien.

Debí escucharla, pero estaba tan cegado por ser el orgullo de mi abuelo que perdí de vista lo que en verdad me importaba.

Fui capas de humillar y maltratar de la peor forma ese obsequio que me dio la naturaleza.

La dañé una y mil veces porque odiaba la idea de tener una humana como pareja de vida.

Fui un cobarde por no enfrentar a mi abuelo, eso era lo correcto, pero no lo hice y ahora estoy pagando las consecuencia.

Soy una completa mierda por haberla lastimado tantas veces hasta el cansancio.

Tuve la oportunidad de hacerlo bien y lo arruiné aún más tomandola sin su consentimiento, debí ganarme su corazón.

Pero no pudo ser por mi maldita culpa y el remordimiento me acompañará por siempre en lugar de ella.

Me he condenado a mi mismo a vagar por este mundo sin su presencia, sin el regla que la naturaleza me otorgó y que por mi estupidez me ha arrancado con crueldad dejandome vacío, muerto, y sin un cuerpo al cual llorar...

Maldito río. Maldita vida, y maldito yo.

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¡Hola! Ayer se me fue el Internet, justo cuando estaba escribiendo y se me borro casi todo un capítulo de otro de mis libros, eso me molestó bastante y hasta hora estoy retomando las actualizaciones.

Escribir cuando estoy molesta no es buena idea, podría terminar matando a todos mis personajes 😅😅😅

¡Saludos!

😍Mañana actualizaré otra vez Adherida a mí😍

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