Adherida a mi

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Mariana

Abrí mi ojos lentamente encontrandome con la fuerte luz que entra por la ventana.

Intenté levantarme pero una molestia en el pecho me lo impide haciendome caer de nuevo en la comodidad de la cama.

Poso mis manos sobre mi pecho intentantando disipar esa sensación pero mis ojos se agrandan al darme cuenta de que no llevo ropa alguna.

Los recuerdos de la noche anterior llegan de manera precipitada a mi memoria y un sollozo sale de mi al instante.

Me cubro bien con las sábanas y lágrimas se acumulan en mis ojos que simplemente dejo salir.

¿Como es posible que me haya hecho eso?

¿Era necesario humillarme de aquella manera como si no fuese nada?, ¿que mal le he hecho yo como para que me causa tanto sufrimiento? Se ha enzañado conmigo con el único propocito de destruir aún más mi vida.

No es justo que después de habe pasado tantas penas al lado de mi padre, venga este hombre a mortificarme aún más.

¿Acaso anhelar una vida digna y tranquila es un pecado mortal?

No se que suceda de aqui en adelante pero estoy por creer que este hombre es peor que mi padre.

Aprovecha culaquier ocasión para humillarme y recordarme que todo es de él como lo hizo ayer.

No puedo olvidar lo horrible que fue verlo destrozar la ropa que llevaba puesta. No tenía derecho a hacerlo aunque fuesen comparadas con su dinero, no tenía porque lastimarme de aquella menera solo para humillarme.

Lo peor de todo es que lo voy conociendo y ahora le empiezo a temer mucho más. Él prometió hacerme pasar un infierno y cuánta razón tiene, pero eso es algo que empecé a vivir desde que me trajo aquí, desde que se apreció en mi vida.

Lo odio.

Creo que lo único que me queda es tener que intentar hablar con él, hacer lo posible porque entre en razón.

Me dirijo hacia la ducha despojandome de la sabana que cubre mi desnudez, y que impresión me llevo al ver mi rostro en el espejo; tengo moratones y el labio partido por sus golpes, además de extrañamente tener su mano totalmente marcada en mi pecho. Y digo "extrañamente" por que no recuerdo que me haya golpeado, sólo posó su mano y luego todo se puso negro.

Después de darme una ducha y vestirme, me siento en la cama a esperar impaciente a que venga la mujer que suele traer mi desayuno, para poder hacerle una petición.

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Dimitri

Me encuentro en mi despacho organizando algunos asuntos desde muy temprano.

Ayer no pude dormir ni un jodido momento por estar pensando en la vergüenza tan grande que esa basura me hizo pasar.

Tuvo suerte que caee inconciente la noche anterior pero hoy inicia su infierno, no tiene ni idea de lo mucho que la haré sufrir.

Esa maldita me jodio todos mos plan es y eso es algo que siemore voy a tener presente cada vez que me empiece a cobrar sus falta.

Jamás pensé que una simple humana podría causarle tantos problemas. No siquiera en el mundo sobrenatural había encontrado a alguien que fuese capaz de arruinarme de esta manera tan drástica y ella que es una simple e insignificante humana lo hizo.