Un paso más

Capítulo 1

-¿Rotura del ligamento cruzado?- pregunto, y veo como asienten- Eso es jodido

-Y es deportista- tuerzo el gesto- y de elite

-¿De elite? Esto le puede perjudicar mucho- hago una pausa- ¿Por qué queréis que me encargue yo? Hay gente con más experiencia

-Lo primero es que eres muy buena, por mucho que seas tan joven; y además es un chico de tu edad, sus padres querían a alguien con quien pudiera llevarse bien, ya que es algo... y cito literalmente lo que me dijeron sus padres, "irritable cuando se frustra" y van a ser muchos meses frustrantes; por eso quieren a alguien con quien se pueda sentir a gusto

Me rio alegremente, mis padres dirían lo mismo de mi, estoy segura

-Has dicho que es deportista de elite, ¿le conozco?- pregunto con interés

-No sé si te suena Gavi- me quedo unos segundos procesándolo

-¿El jugador del Barça?- miro la cara de mi jefa, que me mira con incredulidad- Que no me interese el fútbol no implica que no sepa algunas cosas

-En eso tienes razón- esta vez se ríe ella- Bueno, se lesionó hace unos días con la Selección- asiento, lo había visto en redes sociales- y va a necesitar a un fisio durante varios meses

-¿Y los del equipo médico del Barça?

-Creo que por parte del club se encargarán de rehabilitarle en el deporte, y al entrenamiento de cara a la siguiente temporada. Y sus padres ya han tenido trato con la clínica, así que confían en nosotros para que su hijo se recupere lo mejor y antes posible

-Sin presión...- ironizo algo nerviosa

-Tranquila, seguro que lo haces genial, y además, ya has tratado esta lesión antes

-Sí, pero no con alguien que se está jugando su carrera- realmente sí que estoy algo nerviosa- ¿Ya le han operado?

-No, lo hacen dentro de unos días- responde mientras empieza a guardar el informe médico de la lesión- Estos días te los doy libres, van a ser unos meses intensos- hace una pausa y me analiza durante unos segundos- Bueno, eso es todo, te puedes ir. Y no te preocupes, lo vas a hacer muy bien. Te aviso si hay alguna cosa que debas saber

-Vale, gracias- me despido mientras recojo mis cosas

-Ah, espera- me dice Jimena antes de que salga- Mañana por la mañana sí que tienes que venir, los padres de Gavi quieren conocerte- abro los ojos un poco asustada- No te preocupes, lo vas a hacer perfecto, y les vas a encantar

Le sonrió levemente ante sus palabras, y después salgo del despacho aún más nerviosa que antes.

No es que no confíe en mi misma y en mis habilidades y conocimientos, si no que las veces que me he encargado de un paciente, yo sola, han sido de gente que... que no era deportista de élite. Alguna vez había hecho alguna sesión de fisioterapia con algún jugador de fútbol, pero el que llevaba el "caso" era Carlos, mi jefe

Mis jefes son los mejores, siempre han confiado en mi, desde que comencé mis prácticas, aún sin haber terminado la carrera. Son un matrimonio, Jimena y Carlos, que tienen unos 45 o 50 años, y me tratan como si fuera su propia hija, por eso siempre me siento muy a gusto con ellos.

Me despido de mis compañeros después de recoger mis cosas, y bajo al garaje para montarme en mi coche. Estos días libres me van a venir muy bien para mentalizarme de que me voy a encargar de un futbolista. Más concretamente de Pablo Gavi, a mis amigas les va a dar un infarto cuando se lo cuente.

Cuando por fin llego a casa tengo ganas de tumbarme y no levantarme más, había más atasco que de costumbre, y los atascos me ponen de muy mal humor. A pesar de la tentación de no hacer nada, al final me meto en la ducha, y aunque tardo el doble de lo habitual, al final lo hago y me lavo el pelo. Y agradezco haber tomado esa decisión, porque cuando salgo del baño estoy de mucho mejor humor.

Vivo sola en un piso cerca del centro de Barcelona, el apartamento es realmente de mis padres, pero viven en Madrid así que está libre casi el 90% del año, y no tuvieron ningún problema con que lo usara yo. Y además mi tía vive cerca de mí, así que si tengo algún problema la tengo a ella.

Al salir de la ducha, ya mucho más relajada, me caliento un bol de pasta para cenar, ya que no tengo demasiado hambre.

Mientras espero a que termine el tiempo del microondas recibo una videollamada de mis padres, que me llaman casi todas las noches.

-Hola Lu- me saluda mi madre alegremente cuando descuelgo

-Hola, ¿qué tal estáis?

-Igual que siempre, hasta arriba de trabajo- responde mi padre, que se asoma para que le vea- ¿Tú que tal?

-Algo cansada, hoy he tenido mucho trabajo, y además he pillado un atasco tremendo al volver a casa. Pero Jimena me ha dado mi primer caso grande, para mi sola- les cuento orgullosa

-¿De verdad?- mi madre parece más emocionada que yo

-Sí, es un futbolista; y sinceramente, no sé si estoy preparada

-Claro que lo estás, - se ríe mi padre- Los Aveira nacimos preparados, y tú aún más

-Papá, siempre dices lo mismo...

-Y es verdad, está demostrado, acabaste la primera de tu curso en el colegio y en la universidad, y ya te has independizado. Tú ya venías preparada para la vida de fábrica, incluso a veces creo que demasiado...- bromea, a lo que oigo que mi madre se ríe

En ese momento el microondas empezó a pitar avisándome de que mi comida ya estaba.

-Te dejamos cenar tranquila, mañana ya nos cuentas que tal

-Vale, os quiero

-Y nosotros- responden a la vez y me cuelgan

Saco la pasta del microondas y me siento en el sofá a ver la tele. Realmente estoy agotada, y lo noto en cuanto termino de cenar y se me empiezan a cerrar los ojos.

Holaaa 

Este es el primer capítulo, así que es algo más corto, pero ya habrá otro más largos. Espero que esta mini introducción a la historia os haya gustado, todavía no ha aparecido Gavi, pero por lo menos ya conocemos algo de la protagonista.

¿Qué os han parecido ella y este primer capítulo?

Y otra pregunta, ¿qué banner (la imagen del principio) os gusta más, la de la introducción o la de este capítulo?

Os dejo con el siguiente capítulo