Un paso más

Capítulo 64

Lucía:

-Te voy a echar de menos...- murmuro apretando a Ian entre mis brazos

Mi primo se retuerce durante unos momentos pero termina dejando que le abrace porque sabe que lo voy a hacer de todos modos. 

-Prima suéltame- dice tan solo unos segundos más tarde 

-Solo un segundo más- le pido pero tengo que soltarle cuando se vuelve a retorcer

Nada más deshacerse de mi abrazo Ian sale corriendo por el jardín hacia los mellizos que están jugando. 

-Es la tercera vez que le haces eso hoy al pobre- la voz de Pablo hace que aparte la vista de mis primos

-Es que es el único que me deja hacerlo- me levanto del césped para acercarme a mi novio- A veces siento que los mellizos te prefieren a ti

-Solo porque juego al fútbol con ellos- dice Pablo abrazándome mientras observamos como mis primos juegan

-No quiero irme- murmuro 

-Ni yo

Estos días con mi familia aquí en Galicia han pasado volando. Entre las mañanas en la playa, las barbacoas, tardes con mis primos, mis abuelos y mis tíos... De verdad no me quiero ir. Y los días han sido aún más especiales con Pablo conmigo. Sabía que iba a llevarse bien con mi familia, pero ver cómo mis abuelos le quieren como a un nieto y como mis primos le adoran y juegan con él, hace que sea más feliz que nunca. 

Y aunque me dé muchísima pena marcharme de aquí, tengo ganas de conocer a la familia de Pablo. Y no solo de conocer a sus abuelos y a sus primos, si no de volver a ver a sus padres y a su hermana. Son como una segunda familia para mí, y estoy deseando volver a verles.

-¿Tienes la maleta ya lista?- le pregunto a Pablo 

-Claro que sí, ¿tú la tienes hecha?- me pregunta de vuelta

-Bueno, solo me falta meter un par de cosas

-Vale, no la tienes hecha ¿verdad?

-Puede que no...- murmuro en voz baja haciendo que mi novio se ría

-Te recuerdo que mañana por la mañana volvemos a Barcelona

-Ya lo sé, y pasado volamos a Sevilla

-Tengo muchísimas ganas de que conozcas a mi familia- dice Pablo y veo como una sonrisa se dibuja en su cara

-Y yo tengo muchas ganas de conocerles- digo con una sonrisa, aunque por dentro siento una mezcla de emociones un poco confusas

Pablo me mira con ternura, como si pudiera leer mis pensamientos.

-Te entiendo, ¿sabes? También me da pena que nos tengamos que ir. Este lugar es increíble, y tu familia... bueno, son geniales. Es normal que te cueste despedirte - dice mientras me da un suave beso en la frente.

Nos quedamos en silencio por unos momentos, disfrutando del atardecer que empieza a inundar el cielo de tonos naranjas y rosas. Mis primos siguen corriendo y riendo por el jardín jugando juntos

Pablo y yo seguimos abrazados unos segundos más hasta que los mellizos llamando a Pablo nos sacan de nuestra burbuja. Él suelta un suspiro dramático haciendo que me ría.

-Bueno, parece que me reclaman  - dice, besándome rápidamente antes de correr hacia los niños.

Lo observo mientras se pone a jugar con ellos, y me doy cuenta de lo afortunada que soy. Estos días han sido perfectos, y sé que nuestros días en Sevilla van a ser igual de especiales que estos.