-¿Nerviosa por la primera sesión?- me pregunta Jimena cuando me siento al lado de su mesa
-No- Jimena enarca una ceja, y sé que no me cree- Bueno, puede que un poco- vuelve a mirarme sin creerme- Vale, lo estoy, y mucho
-No pasa nada, es normal; todo el mundo se pone nervioso con los pacientes y más cuando eres tan joven
-Pero es que estoy casi temblando- levanto un poco la mano para que vea que me tiembla el pulso
-Pues relájate, porque tu paciente acaba de llegar- veo como mira por encima de mi hombro, hacia el ascensor
Me giro hacia allí, y veo que Gavi y su padre están saliendo del ascensor y caminan hacia el despacho de Jimena. Me giro para que no me vea, ya que las paredes del despacho son de cristal, y necesito unos segundos para poner mi mejor cara de serenidad.
Antes de que me tranquilice por completo oigo como llaman a la puerta, y me levanto como un rayo para abrir, pero intentando no parecer demasiado impaciente.
-Buenos días- me saluda Pablo
-Hola Lucía- dice Gavi con una sonrisa
Le miro mientras se sienta en la silla que acabo de dejar vacía, me da la sensación que siempre está de buen humor, o por lo menos siempre que le he visto, que en realidad solo ha sido una vez antes de esta.
-¿Qué tal estás Gavi?- pregunta Jimena
-Bien- responde- aunque todavía me duele la rodilla de la operación
-Es normal, te operaron hace tres días, sería sorprendente que no te doliera
Gavi se ríe y dice algo más. Vale, definitivamente está de buen humor; y menos mal, porque no sabría como tratarle si no lo estuviera.
-Lucía- me llama Jimena, y me doy cuenta de que me he disipado- ¿por qué no le enseñas a Gavi la clínica?
-Eh...- mi cerebro no parece querer procesar lo que me acaba de decir- Sí claro, se las enseño
-Bien- Jimena intenta aguantar una risa, y sé que se ha dado cuenta de mi despiste
A veces me molesta que me conozca tan bien, pero también me salva de algunos apuros.
-Y mientras nosotros- se dirige a Pablo- podemos terminar el tema del papeleo
Mientras Jimena y Pablo se ponen a hablar, Gavi se levanta y le abro la puerta. Salgo detrás de él, que se ha parado en el pasillo a esperarme
-¿Vamos...?- carraspeo cuando me doy cuenta de que la voz me tiembla
-¿Por qué estás tan nerviosa?- me pregunta con una sonrisa
-¿Yo? Yo no estoy nerviosa- ni yo me creería mis palabras, y veo que él tampoco se las cree cuando me mira con una ceja enarcada- Vale, puede que lo esté, pero solo un poco. Pero tampoco se nota tanto
Antes de que diga nada empiezo a caminar rápido, y escucho su risa y el sonido de sus muletas golpeando el suelo.
-Oye, espérame, que todavía no controlo las muletas- se queja
-Lo siento- me paro para que pueda alcanzarme
Miro como avanza e intento contener la risa cuando veo que avanza a trompicones
-No tiene gracia, me siento como un elefante sobre patines- eso si que hace que me ría, a lo que él me fulmina con la mirada- Como te sigas riendo se lo digo a tu jefa-Vale, vale, ya paro
-Y que sepas que es por culpa de suelo, que resbala mucho
-Claro, claro...- me pega un codazo, pero veo como sonríe-¿Quieres una silla de ruedas?- bromeo
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Un paso más
FanfictionGavi acaba de sufrir una lesión terrible en un parón de selecciones, y tras la operación necesita fisioterapia. Lucía es una fisioterapeuta de 21 años, a la cual le ofrecen un trabajo con un deportista al que acaban de operar. La recuperación de Ga...